El milagro de Eibar
El Espanyol volvió a los puestos de ascenso directo tras vencer en Ipurua. Salvi, que dinamitó el duelo, explicó que “Fue meritorio”. Sergi Gómez: “Noche única”.
Somos el Espanyol y esta es nuestra vida”. Este es uno de los lemas del club perico y en Eibar se elevó a la máxima potencia. Pocos equipos son capaces de crear tal macedonia de sensaciones en una afición y el Espanyol parece único para pasar del hastío a la alegría más pura. Contra el Eibar, el bloque de Ramis (que por cierto gana crédito y se aleja de manera considerable del abismo), estuvo 90 minutos a merced del conjunto armero y no mereciendo más que irse de vacío y, en el añadido, con los goles de Salvi y Lazo, se desató la locura. Tres puntos que permitieron al Espanyol volver a los puestos de ascenso directo y quedarse a solo tres puntos del líder, el Leganés. Los pericos están ya donde querían, dependiendo de si mismos para volver a Primera. Ramis ya avisó que su proyecto debería calificarse a final de temporada y, de momento, el camino es el idóneo. No estaba en puestos de ascenso directo desde la jornada 12 y ahora, en la 28, los vuelve a saborear.
Sin duda, el triunfo contra el Eibar puede marcar un antes y un después en el Espanyol. No ganaba fuera desde el 5 de octubre de 2023, contra el Cartagena, y cosechar alegrías a domicilio era algo que ya se pedía con fuerza. Salvi, que fue decisivo (provocó el penalti del 2-1 e hizo el 2-2), explicó que “sabíamos lo que teníamos que hacer, el Eibar es un rival muy difícil de Segunda División y estaba en un momento muy bueno en casa. Sabemos la forma de jugar que tienen, te exigen muchísimo, conocen muy bien la categoría y tienen muy buen equipo. Creo que el mayor mérito fue que con el 2-0 creímos y darle la vuelta a un marcador de esas dimensiones fuera de casa es meritorio. Muy contentos proque la afición se merecía una victoria así”. La remontada fue una “locura” tal y como relató Keita Baldé. Razón no le falta y es que, tal y como advirtió Mister Chip, es la remontada (para ganar) más tardía jamás vista en un partido de fútbol profesional en España. En el minuto 97, el Espanyol perdía 2-1 y en el 99′ selló el 2-3.
El vestuario, tras vencer, fue una fiesta y Sergi Gómez comentó que “estoy feliz y muy orgulloso de los míos y de nuestra afición que vino hasta aquí. No nos olvidamos del partido de la primera vuelta en casa, que nos empataron en el último minuto y fue muy duro. Necesitábamos una victoria así fuera de casa, fue muy sufrida. Me quedo con el ímpetu, las ganas y la ambición hasta el último minuto que nos permitieron vivir una noche no sé si histórica, pero única. Hay que disfrutar de la categoría, es muy dura, muy difícil, los rivales te lo ponen muy complicado, pero con la mentalidad y la ambición que demostramos lo podemos conseguir”.