El ‘Milagro Calero’
El técnico, que cogió a un equipo en descenso y en el que nadie confiaba para salvarse, logró la permanencia tras remontar ocho puntos con la misma y a falta de tres jornadas para finalizar la competición.
Julián Calero aterrizó en la ciudad portuaria con el FC Cartagena era colista y había perdido seis de los siete encuentros disputados. Era el mes de septiembre, pero la tristeza ya estaba instalada en la entidad albinegra. La relación entre los aficionados y los dirigentes no era la mejor, las redes sociales ardían contra jugadores, técnicos y empleados. Quedaba mucha competición por delante, pero ni los más optimistas creían en que se podía revertir la situación.
En el momento en el que el nombre de Julián Calero comenzó a escucharse como sustituto de Víctor Sánchez del Amo, la apuesta fallida de la comisión deportiva para liderar el proyecto del FC Cartagena, algunos venía en el ex del Burgos CF un pequeño hilo de esperanza. Se confirmó su contratación y una de las primeras palabras del madrileño fueron las siguientes: “Que busquen a otro equipo para descender, nosotros vamos a salir adelante”. Por aquel entonces parecía una osadía, pero ahora esas palabras se han hecho realidad.
No ha sido coser y cantar la etapa de Calero en el FC Cartagena ni mucho menos. Hasta enero, más de lo mismo de los albinegros. Su mensaje, siempre positivo, parecía que no convencía a nadie. El rendimiento no era el esperado y la mala dinámica seguía, tanto que se llegó al final de la primera vuelta con ocho puntos de desventaja sobre la permanencia tras perder dos encuentros consecutivos, Burgos CF y SD Huesca, por 0-3 y 3-0. Como dijo la semana pasada Calero, si en ese momento le llegan a decir que a falta de tres jornadas el equipo se iba a salvar “hubiese creído que el que me lo decía estaba loco”.
La clave estuvo en el descanso del primer partido de 2024 ante el Villarreal CF B en casa. La permanencia a ocho puntos y el cuadro castellonense con nueve de renta. En la pausa, 0-1 para los amarillos. La afición ni silbó cuando los futbolistas encaminaban vestuarios. Otra derrota más. Pero algo pasó en esos quince minutos, porque el equipo dio un giro radical en su actitud y acabó goleando a su oponente (4-1). Se dejó el farolillo rojo y la salvación estaba a seis puntos. Ya era otra cosa.
En ese mes de enero, reestructuración en la plantilla. No hubo muchos cambios, pero los que llegaron pusieron de su parte para cambiar la dinámica. Calero sabía que no iba a ser tarea fácil, de un día para otro, pero la remontada en la tabla llegó antes incluso de lo esperado, gracias a cinco victorias y un empate en seis partidos antes de caer frente al Elche CF. El equipo de la ciudad portuaria ha llegado a ser el mejor de 2024, con números de playoff.
Cuando mejor estaba el FC Cartagena, un pequeño resbalón que complicó la situación. Se acercaba el último tramo y se perdió en casa con el Real Valladolid y después en la visita a Gijón. Llegaba el Real Oviedo de Luis Carrión y la se solventó el choque en el segundo periodo, tras sufrir en el primer tiempo y aprovechar que el adversario se quedó con uno menos justo antes del descanso. Le acompañó la victoria que lo aceleró todo, en el Ciutat de Valencia ante el Levante UD con gol de Ortuño. Y la que dejó todo prácticamente cerrado, en casa ante la AD Alcorcón. No se quedó ahí el equipo, que consiguió la cuarta consecutiva ante el CD Tenerife.
A los albinegros le sobrarán tres jornadas en las que buscarán disfrutar tras un año intenso, de muchos nervios y que acabó mucho mejor de lo que pintaba en verano. La ciudad tiene nuevo ídolo, Julián Calero.
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