LUGO
El mercado de enero como reválida para el Lugo
Sólo tres de los nueve fichajes han logrado hacerse un hueco en el once albivermello. Las posibles incorporaciones, supeditadas a la situación económica.
En algunos casos, el mercado invernal sirve para reforzar a las plantillas de cara al tramo final de la temporada. En otros, para corregir los errores que se hayan podido cometer durante el mercado veraniego en la construcción de la plantilla. En el caso del CD Lugo, el mercado actual en el que se ve inmerso supone también una reválida para el director deportivo Carlos Pita, debutante en el puesto después de convertirse en leyenda como jugador albivermello. Una posibilidad de enderezar la confección de una plantilla que se ha descubierto corta en número y con puestos susceptibles de mejora. En descargo de Pita hay que señalar la dificultad que entraña ser el arquitecto de un equipo con uno de los límites salariales más bajos de la categoría y sin el atractivo de otros clubes.
Tras la llegada de Carlos Pita y Wagner Molina a la dirección deportiva del club, el Lugo realizó nueve incorporaciones en el mercado invernal: el portero Patrick Sequeira; los defensas Neyder Lozano, Bruno Pirri, Miguel Loureiro, Jordi Calavera y Zé Ricardo; los medios El Hacen y Marc Carbó y el extremo Ángel Banea, si bien alguna de estas incorporaciones ya había quedado muy avanzada por el anterior director deportivo Mauro Pérez, además del entrenador ya cesado Hernán Pérez. De todos ellos, sólo los laterales Zé Ricardo y Loureiro y el centrocampista El Hacen han logrado asentarse en la titularidad. Del resto, presencias testimoniales como las de Calavera o Bruno Pirri se mezclan con jugadores que han ido de más a menos, como Neyder Lozano o Baena en lo que a minutos se refiere, o casos como el de Carbó, que empieza a sumar minutos tras un inicio en el ostracismo. Entre lesiones y decisiones técnicas, solo un tercio de los “nuevos” han encontrado hueco en el once.
Es por ello que ahora la dirección deportiva del Lugo afronta un mercado en el que corregir la composición de la plantilla, acuciada además por la mala situación clasificatoria, en descenso y a tres puntos de la salvación. Para ello ya se han firmado a Joselu y a Pantic como refuerzos, si bien se esperan más incorporaciones. El problema está en el aspecto económico, donde tanto el límite salarial como las propias arcas de la Sociedad Anónima Deportiva están al límite. De hecho, no se descartan salidas que puedan equilibrar el estado de las cuentas y abran la posibilidad de más llegadas. En todo caso, es una reválida para la labor de Carlos Pita como director deportivo. Si como jugador se hizo eterno a través de su temple y visión de juego superlativas, ahora se espera que logre trasladar esa sabiduría a los despachos.