El medio del campo del Oviedo, clave en la mejora

Álvaro Cervera y Luis Carrión tenían un factor en común: su idea de que el centro del campo es la línea más fuerte del Real Oviedo. El cántabro intentó sacarle jugo, sin suerte y ahora es Carrión el que parece haber dado con la tecla para que el equipo funcione y lo haga al ritmo que marca una medular de gran capacidad de talento y trabajo.

Luismi es una de las piezas fundamentales, como pivote posicional, empleándose en un trabajo más oscuro, que no destaca tanto. A veces le cuesta con la pelota, como ante el Albacete, pero lo compensa con el equilibrio que aporta. Junto a él forma habitualmente Santiago Colombatto, una de las mejores noticias del Oviedo esta temporada. El argentino, apuesta directa de Jesús Martínez, dueño del club, está causando una grata impresión. Roba, pelea y juega. Tiene llegada, aunque aún no ha marcado, muestra precisión a balón parado: como demostró en su asistencia a Paulino el viernes ante el Albacete.

Jaime Seoane es otro de los que ha dado un paso adelante desde el relevo en el banquillo. Era para muchos el fichaje estrella, con permiso de Cazorla, aunque le costó en el inicio. Ante el Alba dio un perfecta asistencia y se movió con inteligencia por todo el frente de ataque. Está llamado a liderar al Oviedo en la fase ofensiva.

En los costados del medio del campo se dan dos situaciones. En la derecha, Viti es indiscutible. A su velocidad le ha sumado ahora soluciones con la pelota lo que le convierte en un extremo aún más peligroso. Paulino de la Fuente es otro de los que están marcando diferencias, aunque cuenta con la competencia de un Sebas Moyano que con Cervera sí era más fijo en el once. Paulino fue la clave del triunfo en la última jornada, como ya lo había sido antes en Elda y muestra desparpajo y capacidad para llegar al gol. Moyano, por su parte, sale de la banda para moverse por otras posiciones de ataque, convirtiéndose en un futbolista difícil de detener para los zagueros del equipo rival.

Soluciones desde el banquillo

Y además está el recurso a los suplentes, que en el caso del Oviedo son de nivel para el centro del campo. Ahí está el rol de Santi Cazorla que sus 38 años está demostrando que no solo se trata de un fichaje mediático, sino que también puede aportar cosas sobre el terreno de juego. Inédito con Cervera, mientras trataba de ponerse a tono tras varios meses parado, la primera medida de Carrión fue contar con él. Y desde entonces lo ha empleado siempre en las segundas partes, con actuaciones importantes como la del triunfo frente al Huesca o detalles de talento, como los que mostró en Butarque o frente al Albacete el pasado viernes. Un futbolista de calidad inusual en la categoría.

Algo similar a lo que le sucede a Víctor Camarasa. El centrocampista ha superado sus ausencias por problemas de salud mental y es otro de los que, de momento, aporta desde el banquillo. Con el paso de las semanas la esperanza es que vaya a más.