El malaguismo explota y pide la dimisión de José María Muñoz
Las peñas se concentraron antes del partido ante el Mirandés para pedir la dimisión del administrador judicial y de muchos de sus colaboradores. Los jugadores también fueron objeto de las críticas.
La Rosaleda fue un hervidero de protestas en la previa del partido ante el Mirandés. La afición ha estallado contra la cúpula directiva del club. Las peñas convocaron una concentración para trasladar un mensaje clarividente y unánime y bajar el pulgar tanto al administrador judicial como a algunos de sus cargos de confianza en el club y, por supuesto, también a los jugadores. La concentración ha sido secundada por muchísimos aficionados que se han congregado a las puertas del acceso al palco de autoridades de La Rosaleda para apuntar, por encima del resto, contra José María Muñoz.
“José María eres un traidor”, “estamos hasta los huevos del administrador” o “José María, dimisión” han sido algunos de los cánticos que se han escuchado en los aledaños del coliseo blanquiazul. Los aficionados han portado pancartas señalando también como culpables al ex director deportivo, Manolo Gaspar, Ana Vera, Lucas Rodríguez (Fundación). Además, han leído un comunicado en el que han criticado con dureza a los antiguos asesores de Manolo Gaspar y todavía integrantes de la secretaría técnica, conocida como ‘la Cueva’, al consejero consultivo Ruiz Guerra y a los medios de comunicación.
“Jugadores, mercenarios” y “este cortijo se tiene que acabar” fueron otros de las cánticos entonados por el malaguismo, que ha expresado sin dobleces su opinión y tiene muy claro que no está dispuesto a apoyar la continuidad de los principales responsables de la entidad. Ya dentro del estadio, en el Fondo Sur 1904, donde se ubica la grada de animación, pudo leerse durante todo el encuentro una pancarta con el siguiente mensaje: “Un corral de gallinas cluecas sin huevos. Jugadores, mercenarios”.
La fractura social en el Málaga es absoluta. Las decisiones siguen sin producirse y se antoja imprescindible que haya una profunda reestructuración en La Rosaleda a todos los niveles y no sólo en el vestuario. Está por ver también cómo reaccionará José María Muñoz ante esta oposición frontal y contundente de un sector importante de la hinchada. Hasta ahora siempre ha manifestado, tanto en público como en privado, que no tenía intención de presentar su dimisión.