El Málaga vestirá con su segunda equipación ante el Zaragoza
El club blanquiazul homenajea el 125º aniversario del rescate del Gneisenau y la solidaridad del pueblo malagueño.

El Málaga CF jugará con su segunda equipación en el encuentro frente al Real Zaragoza en La Rosaleda. El club ha decidido vestir la indumentaria alternativa como parte de los actos organizados en la ciudad por el 125º aniversario del naufragio del SMS Gneisenau, un suceso que marcó para siempre la identidad solidaria de Málaga y dio origen a una relación de hermandad con Alemania que sigue viva más de un siglo después.
𝗠𝗨𝗬 𝗛𝗢𝗦𝗣𝗜𝗧𝗔𝗟𝗔𝗥𝗜𝗔 Ciudad de Málaga 💚💜
— Málaga CF (@MalagaCF) December 4, 2025
🔝 La periodista @anaperezbryan nos cuenta el porqué el equipo volverá a vestir la segunda equipación en un partido en La Rosaleda.#RealZaragozaMálaga pic.twitter.com/odkmZ8Afu1
La prenda, la habitual camiseta negra atravesada por la franja verde y morada, un diseño tan familiar para la afición como los propios colores de la ciudad, adquiere en esta cita un valor añadido. No se trata simplemente de usar el uniforme alternativo, sino de otorgarle un sentido simbólico. En esta ocasión incorpora la inscripción “MUY HOSPITALARIA CIUDAD DE MÁLAGA”, una referencia directa al reconocimiento oficial que la ciudad recibió tras su intervención en el rescate de 1900. El brazalete del capitán, elaborado para la ocasión por el artista malagueño José Luis Puche, completa el mensaje con un diseño que evoca esa unión histórica entre malagueños y alemanes.
Antes de adentrarse en la historia, el partido ofrecerá un ambiente marcado por el recuerdo y la presencia institucional. Al palco de honor acudirán representantes del Consulado Alemán, de la Asociación de Empresarios Alemanes de Andalucía y familiares de los malagueños que participaron en el rescate. Además, los alumnos del Colegio Alemán de Málaga tendrán un papel protagonista como escort kids, acompañando a los jugadores en su salida al terreno de juego y simbolizando la continuidad de un vínculo que ha pasado de generación en generación.
El Gneisenau y la solidaridad malagueña
La mañana del 16 de diciembre de 1900 amaneció con un temporal que castigaba la costa malagueña con una violencia inesperada. Frente al puerto se encontraba fondeado el Gneisenau, un buque escuela de la marina imperial alemana. Las rachas de viento fueron tan potentes que el barco perdió el anclaje y quedó expuesto al oleaje, que terminó empujándolo contra el dique de Levante. El choque fue devastador: la embarcación se partió y comenzó a hundirse rápidamente.
La Rosaleda rendirá tributo a la 𝑀𝑢𝑦 𝐻𝑜𝑠𝑝𝑖𝑡𝑎𝑙𝑎𝑟𝑖𝑎 Ciudad de Málaga 💚💜
— Málaga CF (@MalagaCF) December 2, 2025
Un homenaje al Gneisenau en el #MálagaRealZaragoza.
👕 Se jugará con la segunda equipación. Como edición especial, llevará el lema 'Muy hospitalaria Ciudad de Málaga'.
🖌 Brazalete especial… pic.twitter.com/aqAfTWtFsU
En ese momento, la reacción de los malagueños se convirtió en una de las páginas más heroicas de la historia local. Pescadores, trabajadores del puerto y ciudadanos que presenciaron la escena no dudaron en lanzarse al mar con los medios que tenían a su alcance. Algunos se ataron cuerdas al cuerpo, otros se subieron a pequeñas embarcaciones y muchos simplemente se lanzaron a nado. Gracias a esa intervención espontánea se salvaron numerosas vidas, aunque 41 personas fallecieron en la tragedia. Algunos de ellos reposan hoy en el Cementerio Inglés, donde se levantó un monumento sufragado por Alemania en señal de agradecimiento.
La relación entre Málaga y Alemania no nació en 1900. Desde siglos atrás existía un vínculo comercial sólido, especialmente gracias al vino y la pasa malagueña, muy apreciados en Centroeuropa. Pero el naufragio del Gneisenau transformó esa conexión económica en un lazo emocional que trascendió fronteras. Lo que había empezado como intercambio comercial pasó a ser una relación marcada por el respeto y la gratitud.
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Esa gratitud volvería a manifestarse pocos años después. En 1907, una terrible riada arrasó Málaga y destruyó parte de sus infraestructuras, incluidos varios puentes. En respuesta, el pueblo alemán organizó una gran colecta nacional para ayudar a la ciudad a recuperarse. Con los fondos obtenidos se construyó un nuevo puente sobre el Guadalmedina, inaugurado en 1909 y bautizado como Puente de los Alemanes. Hoy continúa siendo uno de los símbolos más queridos de Málaga y un recordatorio permanente de cómo dos tragedias, una en el mar y otra en la tierra, sellaron una amistad duradera.
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