El Málaga pierde el paso

El cambio de año no le ha sentado nada bien al Málaga. El equipo blanquiazul ha iniciado 2025 con mal pie y ha perdido el paso. Sólo ha sumado un punto en los tres partidos disputados hasta ahora (1-1 ante el Deportivo, 3-2 en Anduva contra el Mirandés y 1-2 frente al Real Zaragoza), un bagaje muy pobre teniendo en cuenta que ha disputado dos partidos en La Rosaleda.

Atendiendo a lo puramente futbolístico, las sensaciones no han sido tan negativas como reflejan los resultados. Pero los tropiezos han llegado después de un elevado número de errores defensivos que han costado muy caros. Así se esfumaron los puntos ante Mirandés y Zaragoza, dos partidos en los que el Málaga marcó primero y en los que se dejó remontar el marcador.

El equipo cerró 2024 en una dinámica excelente, con dos victorias consecutivas y con 30 puntos que cerraban con una nota muy alta la primera vuelta. La segunda, en cambio, ha comenzado mal. Los blanquiazules han caído hasta la duodécima plaza y han quedado descolgados del tren de aspirantes al playoff de ascenso. La distancia con la sexta plaza ha crecido hasta los diez puntos, que serán 11 si el Mirandés logra puntuar frente al Cádiz en el último duelo de la jornada 24.

Por el contrario, el Málaga ha visto reducida su ventaja sobre los puestos de descenso, actualmente cifrada en siete puntos. El calendario de las próximas jornadas se complica. Y es que el cuadro de Pellicer visitará el sábado al líder, el Racing de Santander (21:00 horas), y la semana siguiente recibirá al Levante (sábado 8, 18:30 horas). Dos duelos ante dos serios candidatos a pelear el ascenso directo. Partidos de máxima exigencia que pueden agudizar el mal momento malaguista o que pueden servir como espaldarazo para finiquitar esta minicrisis y recuperar las sensaciones y el optimismo en el caso de salir airoso antes rivales de esta envergadura.

Pellicer, en su línea habitual, trató de aportar tranquilidad tras los últimos resultados en la rueda de prensa posterior al duelo contra el Zaragoza: “Estábamos jugando muy bien, pero hemos cometido dos pequeños errores que en esta categoría te penalizan. Da muchísima rabia porque habían hecho un trabajo excelso. Hay que saber y tenemos muy claro cuál es el objetivo ya y que toda la gente lo sepa. Hay que entender lo que somos. Hay que apoyar a los chicos. El máximo responsable soy yo. Hay que darles confianza porque lo han demostrado hasta ahora. Sabíamos que tenían que venir estos momentos. Los pasamos ante Levante y Castellón y siempre nos hemos levantado”.

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