El Málaga declara la guerra a los reventas
El club pone en marcha una investigación para localizar y expulsar a los aficionados que están revendiendo entradas para el vital partido del lunes ante el Huesca (18:30 horas).
El malaguismo está desatado. Nadie quiere perderse el partido del lunes en La Rosaleda. La afición ha generado un clima de fe e ilusión que está convirtiendo los partidos en Martiricos en una verdadera fiesta. De hecho, sólo bastaron unas cuantas horas para que se agotasen todas las entradas disponibles para el encuentro del lunes ante el Huesca (18:30 horas). Muchas de las disponibles se vendieron online. El resto, fueron agotadas por los abonados y fieles malaguistas blanquiazules que, igual que en partidos anteriores, tenían la posibilidad de adquirir una localidad de forma gratuita hasta agotar existencias.
La demanda fue enorme y las quejas de muchos aficionados en redes sociales, numerosas. Y el gran interés que despierta de nuevo el choque ha sido un excelente caldo de cultivo para los reventas, a los que el club ha declarado públicamente la guerra y ha puesto en marcha una investigación para tratar de localizar a los socios y fieles malaguistas que están revendiendo localidades para abrirles un expediente sancionador e impedirles el acceso al estadio en encuentros venideros.
Así lo manifestó el propio club este martes a través de un comunicado: “El Málaga está investigando a los abonados y fieles malaguistas que han revendido dichas localidades y tomará las medidas pertinentes cuando se localice e identifique debidamente a las personas que han realizado esta acción, recordamos, completamente ilegal”. El club, además, añadió que a las personas que han sido identificadas se les ha abierto “expediente sancionador” y se les ha “suspendido ya” el acceso al estadio.
Según fuentes de la entidad blanquiazul, el Málaga llevó ayer a cabo, y lo seguirá haciendo en las próximas horas, un repaso por las diferentes redes sociales y webs en las que se suelen publicar anuncios para la venta de entradas. El club ha querido salir al paso de forma tajante para defender los derechos de los numerosos abonados y fieles malaguistas que no pudieron conseguir ese asiento gratuito para el partido porque se agotaron en muy poco tiempo.