El Málaga de Pablo Guede se tambalea
Pablo Guede está cuestionado tras la cuarta derrota en cinco partidos del Málaga. Es el peor arranque en ocho campañas de Segunda. El equipo está en descenso.
El mal arranque de temporada ha puesto al Málaga en una situación muy comprometida y a su entrenador, Pablo Guede, en la cuerda floja. Penúltimo en la clasificación con una victoria y cuatro derrotas. Es el peor arranque en las ocho temporadas que el actual Málaga Club de Fútbol acumula en Segunda División.
Una estadística que preocupa. El Málaga vio peligrar su permanencia en la división de plata en más de una ocasión. Pero jamás empezó tan mal. En la temporada 2006-07 el equipo las pasó canutas. Y sin embargo acumuló nueve puntos de 15 posibles en aquel arranque de una campaña marcada por la Ley Concursal en la que entró la entidad para amortiguar una considerable deuda.
Otro ejercicio de mucho sufrimiento fue el 2019-20 con el problema institucional de rigor como marco. Límite salarial desbordado, 17 fichas profesionales, gestión absurda de Abdullah Al Thani e intervención judicial. Cinco puntos sobre nueve en las cinco primeras jornadas; en 2020-21 en una situación similar se sumaron siete puntos y ocho en 2021-22.
Este mal arranque ha soliviantado a la afición por las enormes expectativas que se habían creado a tenor de los 13 importantes fichajes firmados por el club. Jugadores como Rubén Castro, Fran Sol, N’Diaye, Fran Villalba, Manolo Reina o Esteban Burgos y declaraciones optimistas de algunos fijando el ascenso como objetivo. La realidad ha dado un severo bofetón a estos sueños de grandeza.
Guede, muy cuestionado
Como suele suceder en este tipo de crisis el primer señalado es el entrenador. Héroe en los ascensos consecutivos de Segunda B a Primera de 1998 y 1999, Pablo Guede es un entrenador con una dilatada experiencia en el fútbol hispanoamericano con experiencia en equipos de prestigio como San Lorenzo de Almagro, Colo Colo, Palestino o Necaxa; o en Arabia con el Al Ahli. El Málaga es su primer reto en Europa.
Su llegada reactivó a un equipo que se hundía sin remedio hasta la Primera RFEF en una plantilla dividida e indisciplinada donde se vio obligado a meter el bisturí. Tras la agónica permanencia participó con el director deportivo, Manolo Gaspar, en un ambicioso proyecto diseñado para pelear por los más altos objetivos. Pero las cosas no están saliendo. El último ejemplo es el partido contra el Huesca. Ni Rubén Castro ni Fran Sol, sus delanteros de referencia, dispararon a puerta. No les llegó un solo balón en condiciones. Y así es imposible.
Pablo Guede ha pasado en pocos meses de reactivador de ilusiones a señalado por la afición que ha pedido su dimisión en los partidos contra Las Palmas y, en especial, tras la derrota contra el Albacete en una Rosaleda donde el Málaga no gana desde hace casi diez meses. Su propuesta futbolística no está siendo refrendada por los resultados y la hinchada está cada vez más enfadada. En su descargo podemos decir que las lesiones se han cebado de manera cruel con la zona defensiva. Bajas de los tres centrales, Bustinza, Esteban Burgos y Jonás Ramalho, más la de Luis Muñoz que también puede actuar en esta demarcación.
Se pronostica que esta será una semana muy complicada. Manolo Gaspar se lo pensará dos veces antes de tomar una decisión radical de cambiar de entrenador. Lo normal es esperar a lo que pueda suceder en la siguiente visita al Heliodoro Rodríguez López. Pero esto tiene toda la pinta de que un nuevo fracaso dejaría una situación insostenible. Aunque parezca pronto en una sexta jornada, el duelo contra los de Luis Miguel Ramis tiene aroma de final anticipada para un cuestionado Pablo Guede.