El mal de los penaltis

La mejoría del Tenerife es notable, pero aún tiene cosas que mejorar. Por ejemplo, las faltas dentro del área que le están condenando. Tanto, que a los de Álvaro Cervera le han pitado penalti en los últimos tres partidos (Cádiz, Granada y Sporting de Gijón), que por suerte para los blanquiazules no han impedido la victoria.

Es más, en los diez partidos más recientes, han sido siete las penas máximas que han sufrido y si bien Édgar Badía ha parado tres, en dos de ellos el lanzador ha cazado el rebote y ha anotado. De esta manera, el cuadro tinerfeño es uno de los que más penaltis sufre de toda la categoría.

Esta seguidilla se inició ante el Albacete y si bien el meta adivinó el lanzamiento a Morci, el atacante fue rápido y anotó tras el rechace. Contra el Elche, le desvió el disparo a Sory Kaba, pero por invasión de Mellot se volvió a repetir y en este caso, el meta catalán nada pudo hacer.

En La Rosaleda le detuvo el tiro a Baturina, delantero del Málaga, mientras que frente al Mirandésatajó el tiro de Izeta, pero el jugador rojillo anotó tras el rechace. Los tres más recientes, acabaron en la red: Álex Fernández, Luca Boyé y Juan Otero, aunque este último Badía cerca estuvo de detenerlo, pero el balón le pasó por debajo del brazo.

“Hay varias explicaciones”, había dicho Álvaro Cervera en la previa del encuentro ante el Sporting. “La primera es que se han equivocado en algunas y la segunda es que nuestra manera de defender ahora mismo permite mucho el uno contra uno en el área, no dependemos por acumulación”.

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