El Lugo se enfada con el arbitraje frente al Mirandés

Hay enfado en el CD Lugo. El polémico arbitraje de Guzmán Mansilla y las decisiones tomadas tras consultar al VAR, donde se encontraba López Toca, han causado profundo malestar en el club albivermello. Las quejas se centran principalmente en el gol anulado a Chris Ramos por una mano previa de Clavería, autor del centro al área que da lugar al gol del delantero andaluz. Aunque inicialmente fue concedido por el trencilla, el chequeo del VAR y su posterior consulta sirvieron para que el árbitro del Comité Andaluz cambiase su decisión y retirase la validez del tanto.

Fuentes del entorno albivermello han mostrado su malestar por dos razones. En la primera señalan que la propia mano en si existe, pero es del todo involuntaria tal y como se puede comprobar con el visionado de las imágenes. Tras el control de la pelota, el balón bota y golpea en el brazo de Clavería sin que el jugador haga nada por ello, ya que no varía su posición corporal. En este caso parece que la norma da la razón al Lugo, ya que éste indica que “no se considerará infracción […] si el jugador juega deliberadamente el balón y éste golpea su propia mano o brazo”.

Pero el enfado no solo se circunscribe a un peritaje que desde el Lugo consideran errado, sino que se extiende a las explicaciones que reciben del estamento arbitral. Se resalta el hecho de que, según mantienen fuentes del club, en las reuniones informativas se indican unas pautas de arbitraje que luego no se corresponden con lo que se arbitra durante los partidos, una queja por otra parte común en el fútbol español desde la llegada del VAR y que no es exclusiva de Segunda División. Por último, tampoco ayuda a calmar el enfado en el seno del club el hecho de que Guzmán Mansilla ya fue el protagonista de otro arbitraje polémico para los intereses del club como fue el del partido frente al Villarreal B, donde Chris Ramos fue expulsado por una rigurosa segunda tarjeta amarilla.