El Lugo se atora en su casa
Los albivermellos han perdido dos de los tres partidos disputados como local. Suman más puntos fuera, cuatro, que como local.
El CD Lugo ha comenzado la temporada con buenos números. Tras cinco jornadas disputadas, los albivermellos suman siete puntos, más o menos la mitad de los disputados. Tras un arranque con dudas en el juego, los de Hernán Pérez se han asentado como un conjunto difícil de batir y especialista en resistir y esperar su momento. Esto les ha servido para vencer en un campo tan complicado como La Romareda, con remontada incluída, o sacar un buen empate en Tenerife. Sin embargo, la cruz de la moneda de este inicio liguero se encuentra, paradójicamente, en el Anxo Carro. Y es que las dos derrotas que los lucenses han sufrido se las han infligido ante su afición. De tres partidos como local, el Lugo ha perdido dos.
La primera derrota se produjo en el estreno liguero. Ante el Albacete de Rubén Albés el Lugo no supo mantener la renta inicial que consiguió con el gol de penalti de Manu Barreiro y acabó cediendo los puntos con los goles manchegos de Higinio y Maikel Mesa. Un guion que se repetiría este pasado sábado ante el Deportivo Alavés, cuando los albivermellos se adelantaron con gol de Chris Ramos pero se vieron superados en la segunda parte, remontando los babazorros con goles de Taichi y Tenaglia. En ambos casos, el conjunto local adoleció de un exceso de repliegue sobre su propia área, entregando el balón y las ocasiones a los visitantes.
A pesar de ser por el momento un dato anecdótico, los albivermellos deben revertir esta tendencia antes de que se convierta en preocupante. Históricamente el Lugo ha cimentado sus permanencias en la categoría (lleva en ella desde la temporada 2012-2013) haciendo del Anxo Carro un fortín del que se escaparon pocos puntos. Precisamente las temporadas en las que más flojo se mostró el equipo en casa fueron aquellas en las que el Lugo peor lo pasó, salvando la campaña y la categoría en la última jornada. Hay tiempo para la corrección, el Real Oviedo será la próxima piedra de toque en tierras lucenses para comprobar si el equipo recupera fiabilidad en su propio feudo.