El Levante amnistía a Las Palmas
A pesar del empate en casa contra el Villarreal B, los amarillos siguen dependiendo de sí mismos para subir de forma directa a Primera División.
Como si fuera un esprint final de etapa del Tour en el que el grupo de escapados se están mirando todos entre ellos y nadie suelta un demarraje ganador, los cinco equipos que llevan encabezando la Segunda desde finales de la primera vuelta llegan a este final liguero y apenas consiguen sumar de tres. Si hace dos jornadas sólo lo había conseguido Las Palmas, esta era el turno del Granada y de nadie más.
Todo ello causa que, por contraintuitivo que parezca, la U. D. Las Palmas, la cual no gana en casa desde el 26 de febrero y ha sacado 12 puntos de los últimos 33, se mantenga no solo con esperanzas para ascender directamente, sino que además depende de sí misma para conseguirlo. A pesar de haberse dejado dos puntos en los últimos minutos ante el Villarreal B.
Y es que el empate en casa del Levante ante el Ibiza, quien venía de perder contra el Tenerife, deja nuevamente la vereda limpia para que los amarillos vuelvan a tener en sus manos el ascenso directo, algo que conseguirían de forma inapelable en caso de ganar en el Cartagonova y en el cierre de la temporada en el Gran Canaria. Si tener que usar más calculadora que los de una mano.
Sin embargo, ahí es donde reside lo complejo de la condición a cumplir. A diferencia del grupo de García Pimienta de la temporada pasada que arrasó en el final de campaña con 29 de 33 puntos, este año, la trayectoria de Las Palmas no invita al optimismo ciego, ya que desde enero no consigue al menos dos victorias consecutivas. En aquel momento fueron tres, ante el Ibiza, el Mirandés y el Huesca.
Aunque la amnistía le llegara nuevamente a última hora del lunes, el entorno amarillo, lejos de lanzar campanas al vuelo, tira de cautela, porque todavía está fresca en la memoria que el destino parecía sellado tras el empate de Mbacke y que le tocaría pelear por la promoción. Y eso que existe una carambola que puede dejar a los amarillos en Primera el fin de semana de forma matemática. Quien sabe si hasta Cartagena llega el influjo de Elche.