El Leganés y su vía crucis arbitral: reclamó cinco errores en Burgos
Se solicitó fuera de juego en el 1-0, penalti a Miguel, dos rojas al Burgos y que no lo fuera la entrada de Cissé. Llueve sobre mojado tras otros errores ante Elche y Racing.
El Leganés acumula en apenas cuatro jornadas, las cuatro últimas disputadas este curso, un buen puñado de agravios arbitrales que, pese a la buena trayectoria de los pepineros (18 de 27 puntos posibles, sólo tres derrotas), han dejado los ánimos encrespados al sur de la capital. Especialmente enfadada acabó la expedición pepinera del partido que ayer les midió al Burgos (1-0) y que, según el criterio blanquiazul, tuvo hasta cinco graves errores arbitrales de la dupla que formaron Caparrós Hernández en el verde y Germán Mansilla en el VAR.
A saber: un fuera de juego en el único gol del partido, un penalti de Caro sobre Miguel de la Fuente, la roja a Cissé, una doble amarilla no mostrada a Appin o una roja no mostrada a Matos.
Y el primero de esos graves errores sucedió apenas medio minuto después de haber comenzado el partido, en el tanto del 1-0 de Curro Sánchez, un tanto en el que Ánder Martín, encargado de tirarle la pared al propio Curro, parte en posición antireglamentaria. El VAR dio por válido el tanto, aunque inicialmente se ve que está ligeramente adelantado a Sergio González, el defensa del Leganés que lo marca.
La siguiente acción llegó en el posible penalti de Caro a Miguel de la Fuente, acción al filo del descanso en el que Undabarrena mete un balón en profundidad al delantero. El ‘9′ visitante toca la pelota para echársela a la derecha y el arquero entra para tocar la bola, pero también llevarse por delante al ariete. La acción ni fue revisada. Se mantuvo el criterio de que no fue penalti.
El baile de tarjetas
Antes, Mato pudo haberse ido a la calle después de haber pisado el tobillo a Undabarrena en un despeje del medio centro del Leganés. La repetición de la escena muestra como el defensa, famoso por haber lesionado de gravedad a Giuliano Simeone en pretemporada, cae con fuerza sobre el tobillo en una acción que puede ser interpretada como agresión, no como acción fortuita.
Ya en la segunda mitad llegó la jugada más polémica, cuando Cissé se fue a la calle por roja directa en el 61′ tras una fuerte entrada en disputa del balón que, vista también en repetición, parecía de tarjeta amarilla, no de roja directa. Más sobre todo porque durante el partido, en comparativa, había habido entradas más duras que ésta. La acción tampoco se revisó.
Por último, el Leganés reclamó también la segunda amarilla para Appin, que salió en la segunda parte y cometió dos duras entradas. Sólo en una fue amonestado. “Sí que debería haber visto la segunda amarilla Appin, que se la ha perdonado. Estas cosas son así…”, se lamentó Borja Jiménez en sala de prensa.
Los errores ante Elche y Racing
El entrenador pepinero vio en El Plantío como llovía sobre mojado, toda vez que ya había habido acciones recientes en otros partidos que indignaron al Leganés. En Elche, por ejemplo, reclamaron un penalti por manos de Morante y dudas en el fuera del juego gol anulado a Nyom. Algo parecido a lo que sucedió con Franquesa y el tanto anulado ante el Racing que habría supuesto el 3-0. El duelo acabó con 2-1 y el Leganés pidiendo la hora por temor al empate.
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