El Leganés inscribe a Carlos Martínez como técnico definitivo
El club inscribió su ficha en LaLiga un par de días antes del partido ante el Villarreal B, pero sin darle oficialidad, ni comunicarle el paso burocrático al propio entrenador. Ya no podrá volver al filial.
Carlos Martínez, entrenador del Leganés, lo será hasta final de temporada. El técnico ha abandonado la provisionalidad, aunque el club no ha hecho oficial su inscripción en LaLiga para lo que resta de curso como sustituto final de Imanol Idiakez. El paso legal que lo despojaba de su condición de interino se dio un par de días antes de que el equipo jugara contra el Villarreal B y sin que el propio Carlos Martínez supiera de su inscripción. El técnico preparó, dirigió el partido y compareció tras el choque sin tener constancia de ello, esto es, sin que se le hubiera comunicado que había ya sido ratificado burocráticamente en el cargo por la vía administrativa, sin opción de vuelta atrás para buscarle un reemplazo y devolverlo al filial.
Hay que recordar que el reglamento de la Federación Española (RFEF) da 15 días de margen para que, tras un cese como el de Imano ldiakez, el club que ejecuta el despido encuentre un recambio definitivo al preparador saliente. En el caso del Leganés, el plazo expiraba el martes. Carlos Martínez fue el escogido tras el ‘no’ de JIM a hacerse con el puesto, pero siempre con la incógnita de si se le ratificaría de manera definitiva o no.
El triunfo en Ponferrada hizo que en Butarque vieran con buenos ojos su continuidad, pero deslizando que aún había margen legal para dar marcha atrás y devolverlo al Lega B. Un argumento que se manejaba más como escenario hipotético que como opción real. Había confianza en Carlos. Porque todos daban por hecho que lo normal era que siguiera.
Carlos lo desconocía
Aún así, la elección no se selló con un compromiso verbal. Es más, el entrenador habló ante los medios el pasado viernes afirmando que lo normal es que continuara… pero que a él no le habían comunicado la decisión al 100%. “El club me ha dado confianza absoluta. Que quieren que siga. Pero igual, que como pasó antes… si hay problemas… esperemos no verlos”, afirmó entonces. Su declaración se parecía mucho a lo que había sucedido en la realidad, pero con el matiz importante de que él trasladaba una confianza personal, no tanto una ratificación legal sin marcha atrás (salvo el cese en el cargo)
Porque para cuando el extremeño estaba dando explicaciones ante los medios, el club ya había dado el paso y había inscrito su ficha como técnico definitivo en LaLiga. Aún así, lo llamativo de este caso es que no se lo comunicó al propio entrenador, esto es, se le trasladó que lo normal es que siguiera, pero no le informó de la oficialidad y el formalismo de haber ya inscrito su ficha no como técnico provisional, sino como el técnico del Leganés hasta el final de temporada.
En todo caso, el triunfo del Leganés ante el Villarreal sirvió para apuntalar la transición, dejar encarrilada la salvación y, de paso, disolver cualquier atisbo de debate futbolístico aparte del legal. Carlos Martínez continuará hasta final de temporada y, de paso, dependiendo de cuál sea el cierre de campaña, presentará su candidatura para ejercer como entrenador el curso que viene, proceso mucho más complicado en el que parte con ciertas desventajas… aunque también lo hacía en el actual proceso, ése en el que ha acabado liderando el banquillo blanquiazul.