El Leganés deja al Levante ‘patinar’ sobre un helado Butarque
El cartel online que anuncia su duelo el domingo (14:00) juega con las bajas temperaturas que se sufrirán durante el encuentro. Retorno a las buenas relaciones tras episodios tensos.
El Levante es equipo de las ranas. ‘Granota’ es rana en valenciano. Un apodo que a los azulgranas les viene de finales de la Guerra Civil. En 1939 se fusionaron con el Gimnástico y comenzaron a jugar en el estadio de éste último, recinto cercano al cauce del Turia. Aquello era un hervidero de ranas. La relación es sencilla. También la del cartel online con la que el Leganés les da la bienvenida a Butarque usando precisamente a una rana equipada con la bufanda del Levante que se desliza por su verde congelado. El estadio registrará el domingo bajas temperaturas. Por ello los pepineros han autorizado a su rival a ‘patinar’, más en el sentido fatídico del verbo (tropezar) que en su definición literal, aunque el mal estado del verde blanquiazul pueda también jugar alguna mala pasada.
“Os dejamos patinar”, reza directo y sencillo el póster en el que la rana (granota) levantinista hace equilibrios acrobáticos para mantenerse en pie. “Amigos del Levante, parece que por aquí va a hacer fresquito el domingo, así que si queréis, os dejamos patinar”, ironiza el ‘copy’ que acompaña en redes sociales esta imagen elaborada por el departamento de comunicación del club y los creativos Sergio Cid y Alberto Pascual. “#ConUnFríoDePepinos”, concluye la etiqueta de esta promoción ya tradicional en los partidos que juega en Butarque y al que el Levante también ha respondido con su habitual tono distendido.
“¿Seguro? ¡Padreamos sobre hielo! Aviso”, reza el tuit del próximo rival de los madrileños mientras luce un gif (imagen que se repite en bucle) de una patinadora haciendo piruetas en unos Juegos Olímpicos. Manda el buen rollo. Incluso entre los despachos. Ayer el Leganés hizo oficial el fichaje de Enric Franquesa, lateral izquierdo que llega del Ciutat de Valencia y que podrá jugar el domingo ante sus ex. El Levante no ha incluido cláusula del miedo alguna.
Cambio en las relaciones
El cambio se agradece porque hasta hace no mucho tiempo, uno y otro vivieron episodios de tensión institucional. En 2017 el Levante acusó a Nordin Amrabat de haber agredido a un auxiliar médico en el acceso al vestuario tras un duelo liguero, mientras que el Leganés se defendió hablando de provocaciones previas y zarandeo a uno de sus fisios.
Dos temporadas después, el Leganés reclamó la repetición de un partido ante el Levante desde el minuto 45, cuando se señaló un penalti de Siovas a Roger que en verdad sucedió fuera del área y que el VAR no revisó. Aquel paso recuerda al que ahora ha solicitado el Cádiz por el fuera de juego no señalado en el reciente empate a uno ante el Elche. Aquella reclamación pepinera no gustó en Valencia. El partido finalmente no se repitió. Todo aquello, sin embargo, forma ya parte de un pasado remoto.
También lo demuestra el hermano impreso del cartel online, el que se distribuye por las calles de la ciudad para anunciar el partido, también le tira un guiño al Levante. “Soldados blanquiazules”, titula en referencia a Roberto Soldado, el ariete de los valencianos y enemigo ya clásico de Butarque, un recinto que visitó ya en tiempos de Segunda B cuando era delantero del Real Madrid Castilla.