El lamento de la primera vez

En algún momento tenía que llegar la primera derrota del Espanyol en casa esta temporada y esta se produjo el pasado viernes, ante el Leganés (0-1). El conjunto pepinero bordó su partido, repleto de rigor táctico y acierto de cara a gol, y superó a un bloque perico que ha dejado de ser el líder de Segunda. En el vestuario blanquiazul escoció la derrota, pero impera la calma. Solo se llevan 12 jornadas y “queda un mundo”, como explicó Luis García. Javi Puado fue de los primeros en dar la cara tras la derrota y también en lamentarla: “Sabíamos que era un partido complicado, el Leganés es el equipo con el mejor ratio de goles a favor y en contra. Es muy difícil hacerles goles, llegan poco y marcan, es lo que pasó. Se escaparon tres puntos muy importantes para nosotros, pero hay que seguir”.

Jugar el pasado viernes les permitirá lamerse las heridas con tranquilidad porque, ahora, hasta el sábado día 28 no jugarán ante el Sporting. Puado tiró de autocrítica para intentar pasar página cuanto antes al KO ante el Leganés y mira al futuro con optimismo: “Era un partido clave, sí, pero el camino es largo. No pudimos hacer gol y ahora toca seguir trabajando y corregir errores. Está claro que no es el fin del mundo. Queríamos los tres puntos, no pudo ser, así que a por el siguiente”.

Este discurso de calma también lo transmitió Jofre Carreras. El extremo, que apareció en la segunda mitad ante el Leganés, intentó mostrarse desequilibrante por la banda, pero entre Franquesa y Sergio le frenaron cada vez. “Perder no le gusta a nadie. Estamos tristes, pero sabíamos que sería un partido difícil. Ellos están arriba porque están haciendo las cosas bien. Hemos de tener paciencia y seguir trabajando, la Segunda es muy larga y nadie consigue el objetivo en diciembre o enero. Hemos de seguir mejorando y poner el foco en el siguiente partido”. Semana de reflexión.

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