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ESPANYOL

El juez propone cerrar Cornellà dos partidos, el Espanyol se subleva

El club anuncia que agotará todas las vías de recurso contra una sanción que plantea jugar sin público ante Racing y Amorebieta, por la invasión de campo del pasado derbi ante el Barcelona.

Invasión de campo de los seguidores del Espanyol cuando los jugadores del Barcelona celebraban el campeonato liguero.
Gorka LeizaDIARIO AS

Ha tardado en trascender algo más de lo previsto, pues los organismos competentes se dieron el plazo de un mes, y no en vano el Espanyol contaba con la información desde hace algunos días, pero ya es una realidad. Las consecuencias de la invasión de campo que se produjo en el Stage Front Stadium (entonces, todavía denominado RCDE Stadium) el pasado domingo 14 de mayo tras la disputa del derbi contra el Barcelona (2-4) serán duras para la entidad perica. Y especialmente para sus aficionados, si bien el club ha activado sus mecanismos para minimizarlas.

El juez instructor nombrado el 17 de mayo por el Comité de Competición, una vez abierto un expediente extraordinario por la gravedad de los hechos, ha propuesto el cierre del estadio durante dos partidos. Esto es, en la práctica, que se disputen a puerta cerrada, sin público, los dos primeros encuentros oficiales de la temporada 2023-24, que tienen como rivales al Racing de Santander el fin de semana del 20 de agosto y al Amorebieta, del 3 de septiembre. No obstante, y mediante un comunicado emitido este jueves, el Espanyol anuncia que recurrirá “la sanción a todas las instancias posibles”.

“El RCD Espanyol siempre se ha manifestado en contra de cualquier acto violento”, argumenta el club, que asegura haber actuado siempre “de forma ejemplar y proactiva”, y que en el caso de la invasión de campo “como los propios cuerpos de seguridad han reconocido, el Espanyol dispuso de todos los medios y medidas”. Es por ello que considera la entidad blanquiazul que “se aplica un criterio desproporcionado e inconsistente con otros casos que afecta a todo el club y a los abonados de todos los sectores del Estadio”.

El Espanyol considera la sanción “desproporcionada por parte del Comité de Competición, aplicándose a nuestro juicio un agravante ejemplarizante que carece de fundamentación jurídica ni soporte tangible más allá de juicios de valor sesgados”. Y concluye que “en defensa de nuestros legítimos intereses y los de nuestra afición, agotaremos todas las vías de recurso y amparo a nuestra disposición”.

Los hechos se sucedieron cuando, tras el pitido final del partido Espanyol-Barcelona de la jornada 34, en la pasada Ligs 2022-23, unos 200 individuos decidieron saltar al campo mientras los jugadores azulgrana festejaban sobre el césped, a modo de corro, el título de Liga que acababan de adjudicarse, lo que obligó a intervenir a la seguridad privada y a los Mossos d’Esquadra. Fue la propia policía catalana la que poco después informó de que había recomendado al Barça, que así lo había acatado, la no celebración en el terreno de juego, lo cual no exime la imagen lamentable que estos hechos proyectaron de un pequeño sector de la grada perica.