TENERIFE

El incierto futuro de Rubén Díez

El atacante, cedido el curso pasado en el Deportivo, tiene contrato con el Tenerife hasta junio de 2025, pero todo parece indicar que no seguirá en la Isla.

Rubén Díez.
Jesus Sancho | DiarioAS
Alejandro Skale
Nacido en Argentina, llegó a España en enero de 2001 y se incorporó al Diario AS en 2005 para informar de la actualidad del CD Tenerife como redactor-colaborador. También informó del Raqui San Isidro cuando militó el Segunda División B (2005/06 y 2007/08). Es licenciado en Periodismo Deportivo por DeporTea (Buenos Aires), egresando en 1996.
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Pocos aficionados recordarán que Rubén Díez pertenece al Tenerife y que, en condiciones normales, debería hacer la pretemporada con el equipo a partir del 8 de julio. Sin embargo, el futuro del aragonés es más que incierto y todo parece indicar que no estará en la plantilla del proyecto 2023-24.

Al atacante le queda contrato con la entidad hasta junio de 2025, pero estaría dispuesto a volver a salir, como ya lo hizo la campaña pasada donde estuvo luchando por ascender a Segunda División con el Deportivo de La Coruña. No le importaría, por tanto, regresar a Galicia o emprender una nueva aventura lejos de Tenerife.

Sucede que el jugador no terminó de encontrarse a gusto en su primera temporada en el club, a pesar de quedarse a las puertas del ascenso. Intervino en 28 encuentros, pero solo seis completos y nunca tuvo regularidad con Luis Miguel Ramis. Además, tampoco le acompañó la suerte con las lesiones, que hicieron que todo fuera más complicado.

Por eso, eligió cambiar de aires el verano pasado y reforzar a un histórico como el Depor ante otras interesantes ofertas que también tuvo. Allí disputó 34 partidos y aportó tres goles, aunque en el tramo final perdió un poco de protagonismo. Fue de los pocos cedidos por el Tenerife que no logró el ascenso.

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Rubén Díez Adán (Zaragoza, 1993), llegó al conjunto blanquiazul en verano de 2021 procedente del Castellón, club en el que había realizado una buena campaña, pese al descenso de su equipo. La dirección deportiva, encabezada por Juan Carlos Cordero, apostó por el maño, pero tuvo que pagar por su traspaso, ya que tenía contrato con los aurinegros y éstos se remitían a su cláusula de rescisión.

A pesar de ello, el zurdo no terminó de adaptarse al sistema de Ramis y poco a poco fue interviniendo cada vez menos. De hecho, en el recordado Play off de ascenso ante Las Palmas y Girona no tuvo ningún minuto. Quizás por eso eligió marchar y es probable que vuelva a hacerlo.

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