El Huesca, un rival con dos caras

El Andorra sabe que debe pelear cada partido. Que no hay rival fácil y que le ha costado mucho esfuerzo vivir en una situación cómoda como la que se encuentra ahora. Nunca han dado nada por sentado y esa es una de las claves de su éxito. Es por ello que no hay ningún exceso de confianza, ni siquiera euforia, tras una racha sin perder que se alarga ya seis partidos. Para mantenerla, sin embargo, deberán emplearse a fondo ante el Huesca.

Si uno mira los números de los oscenses parecen un buen rival. Al menos lejos de su estadio. En toda la temporada tan solo han ganado un partido lejos del Alcoraz, siendo uno de los peores de la categoría. Un lastre que han arrastrado todo el curso y que les aleja de los puestos de cabeza. Pero el rendimiento del Huesca ha mejorado notablemente en este 2023. Tanto, que todavía no han perdido como visitantes. Un aviso a navegantes del que haría bien el Andorra en tomar buena nota.

Pero nada de esto asusta a los hombres de Sarabia. Si algo han demostrado es una confianza férrea en ellos mismos, en el cuerpo técnico y en el modelo de juego que desarrollan. El Andorra es un equipo con personalidad y es precisamente esa personalidad lo que les ha llevado a estar donde están. Probablemente, en el mejor momento de la temporada. No pierden en casa desde el cinco de febrero ante el Zaragoza, y lo hicieron por la mínima y en el descuento. Un aspecto que también han mejorado, pues llevan tres partidos consecutivos con la portería a cero. Esos goles en los últimos minutos, de hecho, les han costado bastantes disgustos esta temporada.