El Heliodoro, un campo ‘maldito’ para el Leganés
Los pepineros nunca han logrado ganar en el estadio tinerfeño. Los dos equipos eran rivales directos en octubre; ahora les separan 17 puntos.
El Leganés cumplirá hoy, pase lo que pase, seis meses como líder de Segunda División y cada vez está más cerca de volver a Primera. Fue en la duodécima jornada, a finales de octubre, cuando los hombres de Borja Jiménez se apropiaron de una plaza que no han soltado. Defenderán una semana más su posición de privilegio ante un Tenerife que por entonces estaba en la cuarta posición y que ahora navega en tierra de nadie (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
Mucho ha cambiado el presente de uno y nada el del otro. Los madrileños se han mostrado muy regulares, llevan ya 25 jornadas en lo alto y empiezan a creer que el ascenso directo es posible. Los tinerfeños, por el contrario, han caído y se encuentran lejos de todo. En octubre eran un rival directo de los pepineros porque estaban a dos puntos y ahora, ¡a 17!
En todo este tiempo, el Leganés solo ha perdido cinco partidos, ha blindado su portería hasta en 12 ocasiones y tratará de ganar en un estadio en el que nunca lo ha conseguido (seis empates y cinco derrotas). El Tenerife, al que se le suelen dar bien lo rivales de la zona alta, intentará darle una alegría a su sufrida afición, que se había ilusionado como nunca por el buen inicio y se ha tenido que conformar como siempre con seguir en Segunda. Soriano, ex del Leganés, es el jugador más en forma de los hombres de Garitano. Sus manos han evitado desgracias mayores.
Apura el Leganés su mirada al calendario final de temporada con el pálpito de sentirse al filo de una montaña rusa, liderando un proceso de nervios que para los pepineros está lleno de vaivenes… pero siempre en la misma posición. En la cúspide. Un mérito que Borja Jiménez atribuya al sacrificio de un grupo que coloca por delante de todo el concepto ‘portería a cero’.
Ésa será de nuevo la piedra angular de un plan con el que se pretende asaltar un feudo maldito frente a un entrenador leyenda del Lega, Asier Garitano, contra el que siempre se ha empatado (cinco duelos). Si a ello se le une que el Leganés engarza tres empates consecutivos a cero y que en los últimos seis partidos (todos invictos) sólo ha encajado un gol, el panorama es una postal de cemento que anticipa poco espectáculo y mucho control.
Los fuegos artificiales deberían correr a cargo de una delantera este curso letal que, con todo, no termina de coger vuelo en el rush final. Los 28 goles que suman Diego García (once), Miguel de la Fuente (nueve) y Raba (ocho) son argumento de pólvora mojada en el corto plazo. Reactivarla será uno de los objetivos de este equipo que, sobre el papel, no cambiará mucho su hoja de ruta.
Dos serán las principales dudas: la primera, saber quién será el reemplazo del ex chicharrero Iker Undabarrena en el centro del campo. Chicco o Brasanac se pelearán el puesto, con ventaja para el primero. La otra duda afecta precisamente al ataque, toda vez que Borja Jiménez está rotando en las últimas jornadas en los puestos de ataque. Luis Perea será también baja por lesión. Unos 150 pepineros acompañarán al equipo.
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