El Espanyol se pega un tiro en el pie

El Espanyol inició la Liga de Segunda con el cartel de favorito al ascenso directo. El ‘problema’ que se está encontrando el bloque perico es que no lo está plasmando sobre el terreno de juego. Hay futbolistas que no saben encontrar su mejor nivel y el nerviosismo se apodera tras cada derrota. El bloque de Luis García llegó, el pasado sábado, a El Molinón con ganas de reivindicarse tras caer ante el Leganés y no llegó ni a la orilla. Naufragó porque el barco blanquiazul tiene vías de agua. Los errores individuales, de nuevo, pasaron demasiada factura.

Óscar Gil, por ejemplo, salió en la fotografía del 1-0 del Sporting; Puado no acabó de cerrar bien a Campuzano (se giró ante el disparo) en el 2-0; y toda posibilidad de reacción se fue al limbo por el penalti desaprovechado por Braithwaite. De nuevo se avecinan días de autocrítica en un Espanyol que va a tener dos oportunidades, en Copa del Rey contra el Mensajero (martes) y en Liga ante el Eibar (viernes), pars espantar fantasmas. Vital, controlar las desconexiones individuales. Por buscar el lado bueno de las cosas, la plantilla es consciente que el momento es malo, no se buscan excusas, y así lo constató Fernando Pacheco: “Es un palo duro, veníamos con mucha ilusión de sacar los tres puntos. Nos están penalizando los pequeños detalles, no acabamos de tener el partido bajo control, a la mínima que nos generan algo nos hacen mucho daño, lo hemos de corregir porque no puede ser”.

Se llevan 13 jornadas de Liga y la Segunda es eterna, aunque no la paciencia y los rivales se escapan. De momento, el Espanyol llegará a la próxima jornada, seguro, fuera de los puestos de ascenso directo y a dos puntos del segundo clasificado, el Eibar. Precisamente el conjunto armero es el siguiente rival en Liga de los blanquiazules. “Sabemos que la gente nos tiene ganas, es normal, pero nos hemos de centrar en nosotros, en dar nuestro mejor nivel y volver a encontrar el equilibrio entre atacar y defender bien. No hemos de volvernos locos, no estamos atravesando nuestro mejor momento, pero suele pasar en Segunda y hay que tener los pies en el suelo, la humildad de aceptar cuando no haces las cosas bien pero estar más unidos que nunca, esto es muy largo”.

Y de los jugadores, al entrenador. Luis García sigue perdonando los errores individuales, no puede hacer otra cosa y menos de puertas hacia fuera, aunque urge una reacción. El Sporting mostró las costuras y ya se acumulan cuatro derrotas en Liga. En todo el curso del ascenso, 2020-21, solo se perdieron ocho encuentros. Toca mejorar. “No estoy preocupado. Sabíamos que iba a haber momentos de dificultad porque estamos en una categoría complicada. Es momento de creer más que nunca. Estoy convencido de que estos jugadores van a conseguir el ascenso”, apostilló Luis García.

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