El Espanyol se desangra
Es el equipo que menos victorias ha sumado de los seis primeros clasificados (13). La racha actual, peligrosa: cuatro triunfos en los últimos 13 encuentros.
Qué difícil es ser del Espanyol”. Con esta sensación amanecieron muchos de los hinchas pericos que el pasado domingo vieron el empate (1-1) de su equipo contra el Alcorcón. Es cierto que algunos siguen viendo el vaso medio lleno y señalando el dato que el equipo está a solo un punto del ascenso directo, pero la realidad es que se amontonan, de manera peligrosa, las oportunidades perdidas. Sin ir más lejos, el punto cosechado en Santo Domingo, ante el Alcorcón, impidió al bloque de Ramis asaltar el liderato. Un triunfo les habría dado dos puntos más que ahora y pueden parecer pocos, pero en un final de Liga apretado como el que se antoja se pueden echar (muchísimo) de menos.
El Espanyol salió a verlas venir a Alcorcón. En lugar de proponer e imponer su estilo de juego, fue a igualar a un bloque alfarero que está en plena lucha por salir del descenso. Ramis explicó que “lo intentamos con todas nuestras armas”. Pues bien, no vale. A Primera solo se vuelve con victorias y, actualmente, de los seis primeros clasificados de Segunda, el Espanyol es el que menos ha ganado (13). Pese a todo, sigue tercero, aunque la dinámica es cuanto menos peligrosa porque únicamente ha sido capaz de sumar los tres puntos en cuatro de sus últimos 13 encuentros. Al bloque perico se le puede, y se le debe, exigir dominar o, como mínimo, proponer cosas interesantes en los duelos. Por plantilla. Es cierto que con los nombres no se gana, pero sí que se debe inquietar al rival. Este curso, sucede todo lo contrario porque los números indican que el bloque perico es endeble y sumiso. Tanto que, a domicilio, se ha adelantado en tres encuentros desde que llegó Ramis al banquillo y fue misión imposible ganar ninguno (Huesca, Andorra y Alcorcón). Incluso podría añadirse el del Eldense porque se logró colocar 1-2 en el marcador y el duelo finalizó 3-2.
En el vestuario perico, este dato no es desconocido y Cabrera explicó que “sí es cierto que en muchos de los partidos nos ponemos por delante y después se nos escapan puntos. Hay que saberlo controlarlo mejor, que pase el tiempo y cortar jugadas. Lo comentamos, pero llega el momento y el rival nos encuentra. Lo mejor es corregir ganando, pero intentamos no parar a lamentarnos y dar pena, para nada, asumimos la responsabilidad que tenemos. Hemos de mejorar e ir a La Romareda a ganar”.
El Espanyol visitará el sábado a un Zaragoza que, ni mucho menos, está en su mejor momento. Tras destituir al entrenador Julio Velázquez y será un volver a empezar para el bloque aragonés. Los pericos intentarán sumar y volver a ganarse la oportunidad de pisar los puestos de ascenso directo. Es la única manera de recuperar la calma y que Ramis gane crédito. El grupo está con él: “Confiamos mucho en el entrenador y en nosotros mismos. Quedan partidos por delante, los definitivos, y estamos juntos y unidos, que es la manera de conseguir los objetivos y que todos estemos contentos”, apostilló Cabrera.
Ante los últimos cinco clasificados solo ha sumado el 57 por ciento de los puntos
La temporada del Espanyol está siendo una montaña rusa. Alguna jornada es capaz de ganar con solvencia, pero a la siguiente lo lanza todo al traste. En la regularidad está el éxito en Segunda y parece que el bloque de Ramis no acaba de encontrarla. Aunque si algo le está costando también al equipo perico es ganar a los equipos de la zona baja. Tanto que, esta Liga, ante los últimos cinco clasificados (Amorebieta, Andorra, Alcorcón, Villarreal B y Albacete) solo ha sido capaz de sumar el 57 por ciento de los puntos. El balance, en siete partidos, ha sido de tres victorias (Amorebieta, Alcorcón y Villarreal B), tres empates (Albacete, Andorra y Alcorcón) y una derrota (Villarreal B). Aún les queda por enfrentarse, en esta segunda vuelta, otra vez a Amorebieta, Andorra y Albacete.