El Eibar mide el poder de reacción del Sporting de Borja Jiménez
El equipo gijonés vuelve a jugar en El Molinón tras la derrota ante el Mirandés, el peor local entonces, y lo hace frente al segundo peor visitante.
El Sporting vuelve a jugar en su estadio, El Molinón-Quini, donde Borja Jiménez cimentó una gran racha de resultados que se vio cortada la pasada jornada. La derrota en Mendizorroza ante el Mirandés escoció en Gijón porque enfrente estaba el hasta entonces peor local de la categoría. Ahora llega al municipal gijonés un aspirante a volver a Primera, pero lastrado de momento también por una pobre estadística fuera de casa. El Eibar es el segundo peor visitante de la competición (sigue el partido en directo en As.com).
Por eso, el partido suena a prueba de fuego para ambos equipos porque ambos miden en esta jornada su capacidad de reacción ante las adversidades. En el caso de los locales, la afición quiere saber si la derrota en Vitoria, cosechada en una calamitosa segunda parte, ha sido un accidente o se puede volver a abrir el temido bache invernal que ha padecido el Sporting en las últimas temporadas.
Borja Jiménez analizó su primera derrota al frente del Sporting como algo coyuntural y quiere que su equipo lo demuestre. Para ello volverá a contar con Gaspar Campos, recuperado del problema que le apartó del equipo las dos últimas jornadas. En cambio, no podrá contar con Pablo García, uno de sus pocos recambios habituales cada partido, por un problema de pubis.
Además de la vuelta de Gaspar, que no parece que vaya a recuperar la titularidad porque ha sido duda hasta última hora --en palabras del propio entrenador--, las otras novedades son el regreso de Christian Joel y la convocatoria de dos juveniles, Nico Riestra, habitual en las últimas jornadas, y Álex Diego, lateral de 17 años que se estrena para cubrir el hueco que ha dejado Pablo García. El portero cubano vuelve después de someterse semanas atrás a una operación renal.
Independientemente de lo que digan los números, Borja Jiménez cree encontrarse ante un rival complejo. Por juego, plantilla, y último antecedente (la doble remontada al Albacete), mayormente. Sin embargo, las estadísticas del Eibar a domicilio han dejado mucho que desear en este inicio de temporada, pues todavía no ha vencido lejos de Ipurua. Un solo punto de 18 posibles. Balance que toca el orgullo de su técnico, Beñat San José, deseoso de revertir la dinámica. Para el donostiarra, El Molinón es el escenario indicado para hacerlo, pero tiene un problema: la falta de efectivos.
Jon Guruzeta y Peru Nolaskoain continúan sin dejar atrás sus molestias musculares y, pese a que cada vez están más cerca de adquirir el ritmo del grupo, su regreso tendrá que esperar. Todavía más lejana es la vuelta de Adu Ares, recientemente operado de su rodilla. Aunque, por el contrario, Mada volverá a estar disponible para el cuerpo técnico, aun siendo en el banquillo.
Sin tantas opciones para elegir, San José apostará por su bloque más reconocible en el que la doble punta empieza a cobrar fuerza, en parte gracias a la eficacia de Martón. Así las cosas, las únicas incógnitas del ‘once’ se encuentran tanto en el medio del campo como en la banda izquierda. Alkain y el ex rojiblanco Sergio Álvarez, con opciones de entrar.
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El partido, por otro lado, tiene dos circunstancias al margen de los puntos en disputa. Por un lado, el Sporting rendirá homenaje antes de comenzar a Alfredo Megido, jugador entre 1971 y 1976, dentro de la serie de reconocimientos a leyendas del club con motivo del 120 aniversario de la entidad rojiblanca. Un cumpleaños que coincide con el de la Cocina Económica, razón por la que el equipo local lucirá en la camiseta el logotipo de esta institución benéfica de la Asociación Gijonesa de Caridad, en lugar del patrocinador principal Siroko, que ha cedido ese espacio.
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