El efecto Ramis se diluye
Lleva dos victorias, dos empates y una derrota en sus cinco primeros partidos de Liga como técnico perico. No mejora los números de Luis García.
Luis Miguel Ramis, tras empatar el pasado viernes ante el Real Zaragoza (1-1), advirtió que la clave para ascender a Primera será llegar a las diez últimas jornadas de Liga en una buena posición. Que ahí se decidirá todo. Para ello queda mucho, tan solo se llevan 19 jornadas de 42, aunque no se puede seguir perdiendo terreno. Los blanquiazules han sumado solo un punto de los últimos seis y están dejando escapar demasiadas oportunidades para recuperar su estatus de equipo de ascenso directo (no está entre los dos primeros desde la jornada 12).
El Espanyol no quiere ser un club de Segunda y es vital volver a ganar. En definitiva se debe recuperar el efecto Ramis porque el impulso que supuso el cambio de entrenador no solo se está diluyendo sino que Ramis, actualmente, tiene peores números que su antecesor, Luis García. Ramis lleva en el cargo de entrenador del Espanyol 35 días y su balance en Liga ha sido, en cinco partidos, dos victorias (Elche y Alcorcón), dos empates (Huesca y Real Zaragoza) y una derrota (Oviedo). Arrancó bien, con siete puntos de nueve posibles, pero ahora se ha estancado. El uno de seis puntos actual le merma en sus estadísticas de tal manera que presenta peores cifras que Luis García. Ramis tiene una media de 1,6 puntos por partido mientras que la de Luis García era de 1,7. El asturiano fue destituido tras la jornada 14 y por aquel entonces, el Espanyol sumaba 24 puntos y estaba, como ahora, a tres puntos de distancia de los puestos de ascenso directo.
A lo que se agarra el Espanyol es que hay margen de mejora y capacidad para rendir. Restan dos encuentros para finalizar 2023, ante Andorra y Burgos, y hay posibilidad de despedir el año en puestos de ascenso directo. Para ello será vital sumar los seis puntos y que fallen los rivales directos Valladolid y Sporting. En Ramis impera la tranquilidad y la directiva desprende confianza. El técnico de Tarragona todavía se está tratando de asentar, inculcar su idea de juego al equipo y encontrar el bloque que le dé resultados. Además, el mercado de invierno está a la vuelta de la esquina y Ramis ya ha escrito su carta a los Reyes Magos. Quiere reforzar, como mínimo, su defensa y encontrar a un extremo que le asegure un buen uno contra uno.
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