El Depor se vacía de goles y fútbol
Los coruñeses, 31 tantos en las primeras 16 jornadas, casi dos por encuentro, llevan uno en las últimas tres. Triple derrota en las que fue superado por todos sus rivales.
“Con esto no nos da”, reflexionaba Mario Soriano tras la derrota en Riazor ante la Real Sociedad B (0-3). Después del palo ante el filial donostiarra, que hasta su visita a A Coruña no había sumado ni un punto como visitante, llegó otro golpe para cerrar 2025. Fue en Andorra (1-0), en otro mal partido que dio aire a otro rival de la zona baja que no ganaba en su estadio desde septiembre. Después de un noviembre dulce en el que el equipo encadenó cinco victorias consecutivas hasta alcanzar el liderato, llegó un diciembre nefasto que comenzó con la derrota en Riazor, donde el equipo estaba invicto, ante el Castellón (1-3).
La lectura de este triple varapalo tiene dos vertientes, y ninguna positiva. La primera es el problema de los blanquiazules con el gol, hasta esa fecha una de sus grandes virtudes. Al término de la jornada 16 el Deportivo era líder y sumaba 31 tantos, cifra que sólo superaba el Racing (37). En estos tres últimos partidos únicamente ha anotado uno, el que hizo Yeremay frente al Castellón. Ante los alicantinos se desperdició la ventaja inicial en el marcador. Contra el Sanse hubo ocasiones, pero ni rastro de la eficacia que había exhibido anteriormente. Finalmente, en Andorra, también hubo algunas oportunidades sin puntería, especialmente una clamorosa de Zakaria sin portero.
Esta falta de acierto ha venido acompañada de una preocupante inferioridad en el juego. En los tres partidos el equipo comenzó más o menos bien e incluso se adelantó ante el Castellón, pero sus tres rivales fueron superiores en el segundo tiempo, donde llegaron seis de los últimos siete goles encajados. Esa fragilidad defensiva está siendo otro problema para un Depor que no es capaz de imponer su estilo ni gobernar los partidos. Un equipo al que colectivamente le cuesta encontrar el plan y que ya en la racha positiva había sobrevivido gracias a sus individualidades y la eficacia que ahora ha perdido.
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La consecuencia de este bajón ha terminado por pasar factura también en la clasificación. Después de perder el liderato, el equipo ha caído hasta la tercera posición y se ve fuera del ascenso directo por primera vez en los dos últimos meses. La parte positiva es que ni siquiera ha terminado la primera vuelta, el primer puesto está cinco puntos de distancia y el segundo, a dos. La negativa, que la frontera del playoff, que ahora marca el Sporting, se reduce también a dos puntos. Así, las vacaciones han llegado en un buen momento para buscar un reseteo de cara a la cuesta de enero, donde esperan Cádiz, Las Palmas, Almería y Racing. Nada menos que cuatro rivales directos: primero, segundo, cuarto y sexto. Todo un reto con los octavos de final de Copa entremedias para darle más picante todavía al inicio de 2026.
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