El Castellón necesita ajustar el punto de mira

El Castellón se encuentra en una encrucijada que resuena con el dilema clásico del deporte: dominar el juego sin traducir ese dominio en resultados. A lo largo de la temporada, los albinegros han demostrado ser un equipo capaz de controlar sus encuentros, generar múltiples ocasiones y acumular cifras admirables en términos de métricas, pero la falta de eficacia ha sido su talón de Aquiles.

El ejemplo claro lo vimos el pasado fin de semana en el SkyFi Castalia, partido que el Castellón perdió 0-1 contra el Albacete pese a jugar en inferioridad más de 40 minutos

En esa jornada, los albinegros fueron el quinto equipo de la liga que más goles esperados produjo pese a las circunstancias, más incluso que su propio rival, sin embargo no fue capaz de marcar. Los otros cuatro equipos que estuvieron a su nivel, marcaron entre cinco y dos goles, pero el Castellón se quedó a cero en esta ocasión, mientras que otros equipos con cifras similares lograron anotar entre dos y cinco tantos.

La estadística habla por sí misma: el Castellón disparó 22 veces a puerta pese a jugar con inferioridad, convirtiéndose en el equipo más prolífico en términos de intentos durante la jornada, empatado solo con el Racing y muy por encima del Valladolid. Pero, ¿por qué no se tradujeron esos esfuerzos en goles? La respuesta está en la falta de contundencia. El equipo necesita casi cuatro tiros por partido para marcar un solo tanto, una métrica que solo es superada negativamente por Andorra, Valladolid, Málaga, Leganés y Zaragoza.

La IA predice que deberían llevar 16 goles

Y si miramos a lo que llevamos de temporada, el Castellón es el segundo equipo que más goles esperados tiene de la competición, solo superado Racing de Santander. Los albinegros, que han anotado 13 goles, deberían de llevar mínimo 16. El equipo está por debajo de lo esperado. Es el sexto equipo de la liga que peor diferencia tiene entre goles esperados y goles marcados de primera y segunda división, el tercero de la categoría de plata solo superado por Zaragoza y Córdoba.

Pese a ello la gran cantidad de ocasiones que genera le da para sumar y estar fuera del descenso, pero se saca una conclusión. Si el equipo tuviese más pegada estaría más arriba en la clasificación.

Así lo reflejan los datos. El Castellón es el sexto equipo de segunda que más necesita tirar a portería para marcar gol. Los albinegros tienen que tirar casi cuatro veces para marcar un tanto. Solo Andorra, Valladolid, Malaga, Leganés y Zaragoza empeoran esta métrica. Pese a ello es el 8º que más goles anota, fruto de ese juego ofensivo que practica. De hecho el Castellón es el cuarto que más veces tira a puerta por partido, por detrás de Racing, Almería y Deportivo

Desde la llegada de Pablo Hernández

Pese a esta ineficacia, el Castellón se mantiene fuera de la zona de descenso gracias a su capacidad ofensiva. De hecho, a nivel global, es el cuarto equipo que más dispara a puerta por encuentro, solo superado por Racing, Almería y Deportivo.

Analizando los últimos seis partidos, la situación parece un poco más alentadora. Con Pablo Hernández al mando, el Castellón ha logrado posicionarse como el cuarto mejor equipo de La Liga en este tramo, a solo dos puntos del líder, Las Palmas. Además, se sitúa como el sexto máximo goleador y el decimoquinto menos goleado, lo que sugiere que hay una base sólida sobre la que construir.

Sin embargo, la afición anhela ver más goles y tener más eficacia. Solo falta afinar la puntería. En ese sentido Cipenga es el alumno aventajado sin haber sido jamas un goleador. Lleva tres goles a una media de 0’38 por partido, igual que Cala, con una media de 0’3, mientras que Camara ha conseguido dos tantos (0.29). En contraste, jugadores como Jakobsen y Mamah, con un gol cada uno, muestran la necesidad de que más delanteros se sumen al esfuerzo de encontrar el fondo de la red y hacerlo con más eficacia.

Así, queda en evidencia que la clave para que el Castellón logre escalar posiciones en la clasificación radica en afinar la puntería. Si logran mejorar su eficiencia en los últimos metros, el potencial de este equipo se verá reflejado en la tabla, haciendo justicia a su dominio en el juego. Los datos están ahí, ahora es cuestión de tiempo y ajuste para convertir las estadísticas en victorias.

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