El Cádiz se deshace

El Cádiz comienza desangrarse. Los gaditanos cayeron derrotados ante la Cultural en un encuentro para olvidar. “El primer tiempo ha sido el peor desde que yo estoy aquí“, decía Gaizka Garitano en la sala de prensa del Nuevo Mirandilla tras el envite. Descolocado, el vasco comienza a estar en duda entre el aficionado a pesar del apoyo de la dirección deportiva.

Y es que son seis jornadas consecutivas en las que el conjunto amarillo no conoce la victoria. Peor aún, el cuadro cadista solo suma tres puntos de los últimos 18 posibles, números que lo sacan ya de la zona noble de la Segunda División. A pesar de que era cuestión de tiempo por las sensaciones, el Cádiz abandona el playoff de manera merecida y más tarde de lo que ha mostrado el conjunto amarillo en el verde.

Con un solo gol en las últimas cinco jornadas, la sequía en el ataque ya preocupaba de por sí. Más que conseguir una victoria, la cual debía llegar tras conseguir el primer objetivo, lo que tocaba primero era otra cosa: anotar un gol. El problema no solo se ha convertido en este, sino que apenas queda un simple recuerdo del equipo que solo encajó seis goles en las primeras nueve jornadas de Liga.

Actualmente, el cuadro de Garitano se deshace a nivel defensivo. Una parcela que era inquebrantable y que, a priori, mantenía el contador de puntos de uno en uno, cuando en plena sequía goleadora de tres partidos sin anotar, pudo conseguir la hazaña de tampoco recibir. Sin embargo, dándole otro giro al dato, son cinco goles recibidos en dos partidos. Algo impensable para un equipo que parecía tener empaque a nivel colectivo.

Los cambios en el once

En una mejora en el juego y en el ataque que se veía incluso cuando el Cádiz asomaba por el liderato, el cuadro de Gaizka Garitano ha involucionado y, de momento, no parece tener signos de mejora. Una mejora que el técnico ha buscado por activa y por pasiva, dando giros en la alineación. Síntoma también de no dar con la tecla y buscar una solución que parece lejos de encontrar por el momento.

El más reciente, el del doble pivote. Esta vez le tocó a Yussi Diarra ser pareja de Sergio Ortuño, quien fue suplente en Almería. La idea salió rana confirmada por el mismo Garitano cuando en el minuto 38 cambió al maliense por Moussa Diakité. También quitó del campo a la par a Iuri Tabatadze para dar entrada a Brian Ocampo, pero la modificación en el centro del campo fue la más llamativa.

Todo ello debido a las distintas parejas en el centro del campo que han acontecido en el once titular. Desde la dupla Moussa Diakité - Yussi Diarra, pasando por la de Sergio Ortuño - Moussa Diakité, elucubrando con Álex Fernández para darle más sentido al juego y terminando con la que sacó en el encuentro ante la Cultural y Deportiva Leonesa.

Otros cambios, como las suplencias continuadas de Brian Ocampo y pasar de no jugar a la titularidad en dos encuentros de manera consecutiva. O la entrada de Efe Aghama, goleador ante el cuadro leonés, después de no ser titular desde el pasado 21 de septiembre ante el Málaga.

Por ende, Gaizka Garitano está pasando por su peor momento desde que llegó a la entidad en diciembre de 2024. En una muy mala dinámica, la posición del cuadro gaditano, octavos con 21 puntos, le mantienen con vida aunque tocado. No solo por los resultados, sino por sensaciones en el juego. Ahora, los próximos partidos serán claves para un equipo que necesita rehacerse de nuevo, comenzando por tener un once tipo para volver a la senda del comienzo de temporada.

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