El Cabildo avisa: “No sé si a Las Palmas le sería rentable tener la concesión del EGC”
Aridany Romero, consejero de Deportes, insiste en que “se tiene que finalizar la obra”. “Nada puede ser a dedo”, dice Antonio Morales, el presidente.


De un tiempo a esta parte, especialmente potente la intención desde que se sabe que Gran Canaria acogerá partidos del Mundial 2030, la Unión Deportiva Las Palmas mueve ficha para obtener la concesión de la gestión del Estadio de Gran Canaria, al que le espera una inversión de más 100 millones de euros.
El recinto donde juega sus partidos el equipo amarillo, que es de titularidad pública, comenzará un lavado de cara que busca potenciar su uso “los 365 días del año, no solo cada 15″, como acaba de reconocer Aridany Romero, consejero de Deportes del Cabildo de Gran Canaria, en un desayuno informativo.
Conocedor de las intenciones de la UD por obtener la concesión de la instalación, de la que actualmente se beneficia sobremanera, Romero lanzó un mensaje de calma. “Cuando lleguemos a ese río cruzaremos el puente”, insistía el dirigente. “Algunas demoliciones ya han empezado. Nos quedan tres años de obras: el plazo máximo que tenemos para acabar es en julio de 2029″, recordaba antes de proclamar: “No podemos adentrarnos ahora en algo que incluso puede depender del siguiente ejecutivo”.
“Para otorgar esa concesión se tiene que finalizar la obra”, aclaraba Romero, que estuvo acompañado por Antonio Morales, presidente del Cabildo, que proclamaba: “Somos una institución pública. Nada puede ser a dedo: todo debe ser transparente y abierto a la participación de empresas a instituciones. No podemos, de ninguna manera primar unos intereses sobre otros". El máximo dirigente de Gran Canaria recordaba también que “tanto Las Palmas como el Cabildo quieren lo mismo: un estadio que funcione lo mejor posible”.
Lo público
Asimismo, Romero quiso incidir en que “una forma óptima de administrar el Estadio de Gran Canaria es hacerlo desde lo público”. Así, analizó: “Para la concesión de la explotación se tienen que establecer cánones muy importantes que reviertan a lo público. No sé si a un club como Las Pamas le será beneficioso. Pero es que no estamos todavía en el análisis de cómo se explotará, queda mucho para finalizar la inversión”.
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Además,Morales incidió en la aportación del Cabildo de Gran Canaria a Las Palmas siempre que el club se lo ha pedido. “Cuando ha sido necesario el Cabildo ha estado ahí. En el caso de la UD, salvándola de la desaparición total (1992). La temporada pasada nos pidió una participación extra y lo hicimos”, desvelaba.
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