El Burgos fue más defensivo que ofensivo en el mercado
La dirección deportiva del club castellano hizo un esfuerzo por no debilitar la plantilla para lo que queda de temporada.
Una plantilla con 21 jugadores, entre ellos dos lesionados de larga duración, no parece el plantel más competitivo en número para lograr grandes logros. A pesar de esa circunstancia, el director deportivo del club burgalés, Michu manifestó, entre otras cuestiones, que es el mejor plantel desde que está en el club hace más de cuatro temporadas.
La llegada de Joni Montiel y Anderson Arroyo deben dar un salto de calidad al equipo, pero se echa en falta un mayor número de efectivos para que Bolo pueda tener más alternativas. El propio arquitecto de la plantilla argumentó que la competencia en los entrenamientos es grande y que hay que valorar la polivalencia de muchos jugadores.
Por ejemplo, ante el Elche solo viajaron 17 jugadores y la aportación del equipo filial está siendo testimonial esta temporada. También Michu afirmó que hay que apostar más por la cantera para que algún jugador más pueda llegar al primer equipo y tener más presencia.
El mayor esfuerzo de la nueva propiedad del Burgos se ha centrado en no dejar marchar a ninguno de los jugadores por los que diferentes clubes han preguntado. No aceptaron las propuestas que llegaron sobre Curro Sánchez, una de ellas de un club de Primera División. Tampoco se aceptó la salida de Caro, Edu Espiau o Appin por los que también había ofrecimientos. El objetivo era no devaluar la plantilla para asegurar una segunda parte de la temporada sin sobresaltos y con la posibilidad de pelear hasta el último momento por estar cerca de los puestos de promoción de ascenso.
Michu tendrá mucho trabajo antes de final de temporada, momento en el que hay posibilidades de que deje de ser director deportivo blanquinegro. Lo primero es decidir sobre la continuidad de 15 jugadores de acaban contrato. Solamente seis tienen firmada su continuidad como son los casos de Navarro, Ojeda, Sancris, Ander, Espiau y Fer Niño.