El Burgos acumula seis bajas para el partido ante la Ponferradina
El equipo burgalés suma tres nuevas bajas tras el partido frente al Zaragoza. Elgezabal lesionado, junto a Córdoba y Mumo sancionados no podrán jugar el próximo encuentro.
Los problemas se le acumulan a Julián Calero que sigue perdiendo efectivos en las últimas jornadas. Acertar con el once inicial que vaya a alinear en El Toralín es como juga a la lotería. El Burgos acumula seis bajas, tres en el centro del campo y otras tres en el eje de la defensa y tampoco cuanta con muchas alternativas para encontrar una fácil solución.
El primer lesionado fue Andy, que sufrió una rotura de ligamento cruzado, y estará de baja toda la temporada. El centrocampista Javi Pérez llegó lesionado desde de su anterior club, el Ibiza, y desde entonces mantiene un plan especial de recuperación, pero aún no se encuentra en condiciones de entrar en una convocatoria. Grego Sierra se lesionó ante el Levante y se ha perdido siete partidos de la competición liguera, además de la primera eliminatoria de la Copa del Rey. Su presencia en Ponferrada el próximo lunes es complicada.
A ellos se unen los sancionados Aitor Córdoba y Mumo que vieron la quinta cartulina el domingo y acumulan un partido de sanción. además, Elgezabal se lesionó en ese mismo partido y se le ha diagnosticado un esguince de grado dos en su tobillo izquierdo. Este tipo de lesiones suelen acarrear bajas de entre tres y seis semanas. La dificultad estriba en encontrar sustitutos para los puestos de central y mediocentros. En esa posición de la zaga solamente hay un jugador disponible que es Miche Zabaco y en centro del campo quedan Atienza y Navarro. El resto de los jugadores disponibles son laterales o delanteros.
Una solución es reconvertir a un lateral en central y en este caso solo Areso puede reunir esas condiciones. La plantilla del Burgos la componen solamente 23 jugadores en la actualidad ya que en el club se apostó por dejar fichas libres para posibles incorporaciones en el mercado de invierno.