El Burgos acometerá una ampliación de capital
Su presidente, Marcelo Figoli, cifra el aumento de recursos en cuatro millones de euros y reclama más apoyo empresarial en la ciudad.
Marcelo Figoli se ha mostrado en sus primeros meses como presidente del Burgos como alguien que es más de hacer que de decir. El trabajo desarrollado desde que a finales de 2023 se convirtió en su máximo accionista ha dado frutos a la hora de reducir las previsiones de déficit para esta temporada, que rondaban o superaban el 1,6 millones del verano pasado, si bien para las ambiciones de su proyecto con eso no basta. Por ello, este lunes ha anunciado una ampliación de capital de cuatro millones de euros, “el primer gesto y la fuerza que la propiedad va a hacer” buscando dar un paso adelante.
El empresario argentino se confirmó hace algo más de un mes como máximo dirigente blanquinegro, si bien lleva varios meses al frente de su gestión, que desgranó en rueda de prensa. “En enero valoramos utilizar la última partida de los fondos CVC para rebajar ese déficit, pero decidimos utilizarlo para reforzar el plantel y, a pesar de las ofertas, no vendimos a ningún jugador, y vamos a terminar bastante por debajo de la previsión de déficit. Eso habla de gestión, de esfuerzo y de trabajo”, defendió.
Con este aumento de recursos, la entidad burgalesista tratará de dar “el mayor límite salarial posible” a Michu en la búsqueda de un crecimiento deportivo; en palabras del mandatario, de “ser protagonista”, como ha dicho siempre que querría ser. Con todo, explicó que los abonados tendrán que hacer también un esfuerzo, con el ligero incremento del precio de los abonos, y demandó un mayor apoyo por parte de empresarios locales. “La sostenibilidad de la institución es importante, y la historia de esta ciudad ha demostrado que podría ser un problema”, comentó Figoli, que, no obstante, sostiene que han mantenido ya reuniones provechosas con algunos de esos agentes sociales propietarios de multinacionales y sin relación previa con el club.
A su llegada, meses atrás, el nuevo propietario se encontró con la contestación de algún sector de aficionados, que, haciendo balance, relativizó. “Entiendo lo que pasaba, aunque a uno no le caiga bien encontrar dudas o rechazo. Hubo un propietario de mi mismo país que, haría cosas buenas y malas, que a mí no me compete analizar, pero no dejó un buen sabor de boca. Eso se revirtió porque nosotros no vinimos con palabras vacías ni a prometer nada”, destacó, sin obviar la ambición de que su club llegue a ser ‘top 10′ del fútbol español.
Relación con Michu
Marcelo Figoli, que anunció que no renovarán su acuerdo con Kronospan hasta que se sepa si el humo que se desprende junto a la ciudad deportiva es o no perjudicial para la salud, renovó sus votos con Miguel Pérez Cuesta, Michu, su director deportivo, recientemente renovado después de meses conociéndose el uno al otro. “La relación ha sido fructífera estos años y tenemos la alegría de que haya renovado. Hoy es el máximo ídolo del club y ponderar eso fue muy importante. Queremos que sea más feliz aún”, aseguró el presidente, dando por bueno ese proceso de conocimiento.
No en vano, las prioridades han cambiado y el Burgos quiere mirar hacia arriba, como hace desde el cambio de propiedad, aunque “el desgaste físico importante” se haya notado en el “impresionante trabajo” de la plantilla de Bolo. “Vamos a iniciar un nuevo proceso muy importante; un antes y después, porque pretendemos un Burgos en crecimiento permanente, con el que la ciudad esté volcada y de quien la gente se sienta orgulloso. Viene una etapa que esperamos que sea muy positiva”, resumió, esperanzado, el dirigente argentino.
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