El búfalo Villalibre debuta con asistencia ante el Cagliari

Llegar para triunfar. El estreno de Asier Villalibre (Gernika, 1997) con la camiseta del Racing se produjo a las pocas horas de cerrar su fichaje, jugando como titular, repartiendo una asistencia y yéndose del campo ovacionado. Un aplauso compartido con el que se llevó el capitán, que regresó 290 después.

El partido comenzó con Villalibre llevándose la primera ovación del público al robarle la pelota a Yerry Mina en la frontal del área y provocando el primer córner del partido. La primera ocasión llegó a los tres minutos, tras un falta en corto que acabó culminando Yeray con un fuerte zurdazo desde la zona de tres cuartos y que Caprile se quitó de encima como pudo.

El primer contratiempo llegó a los 20 minutos, con la lesión de Clément Michelin, que se llevó la mano a la parte posterior del muslo derecho, y fue sustituido por Aitor Crespo. El Cagliari avisó seriamente a la meta de Ezkieta tras una gran acción individual de Zito Luvumbo que encontró solo a Adopo en el punto de penalti, pero no fue capaz de golpear bien al balón y su disparo no encontró portería.

La réplica, del más lúcido de la pretemporada racinguista. Yeray Cabanzón se lo guisó y él mismo se lo comió, con una acción entrando al área por la izquierda y con un fuerte disparo que tuvo que no pudo blocar el meta del cuadro italiano. Un minuto más tarde, al espacio avisó Asier Villalibre, con un potente zurdazo a la escuadra que envió a córner Elia Caprile. El ritmo del partido era de un Cagliari más mandón y, tras un balón a la espalda de la defensa, Piccoli obligó a Ezkieta a lucirse y que la grada corease el ‘Jokin, Jokin’. Con eso se llegó a la pausa de hidratación. La última de la primera parte fue para el Cagliari, con un disparo cruzado de Zortea desde la frontal del área.

Tras el descanso, sin cambios por ninguno de los dos equipos, el primero en intentarlo fue Andrés Martín atacando el espacio y provocando dos córners casi consecutivos. Y tanto fue el cántaro a la fuente en esos primeros minutos que llegó el primer gol, en el 52, con un disparo cruzado con la derecha tras una gran asistencia del búfalo Villalibre. Poco después, el de Gernika dejó su puesto a Jeremy Arévalo.

El tanto del empate del Cagliari llegaría en el minuto 74, tras una falta provocada por Sergio Martínez, los italianos colgaron el balón al área y Yerry Mina controló cómodo en el área y se la mandó a Luvumbo que perforó la portería del fondo sur. Mientras el público tenía sus más y sus menos con el central colombiano, se produjo la otra gran ovación de la tarde: la vuelta a los terrenos de juego de Íñigo Sainz-Maza 290 después de haberse roto el ligamento cruzado anterior y menisco externo de su rodilla derecha.

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Rodri Ramos entró por Sergio en el minuto 84, justo después de la clara ocasión de los italianos. Centro desde la derecha de Nadir Zortea que remató de chilena fuera Folorunsho, pero a la jugada siguiente, por el mismo carril, lo intentó con un testarazo Roberto Piccoli. El propio Piccoli avisaría al borde del descuento con un disparo cruzado. El partido llegó caliente a los minutos finales tras una falta de Yerry Mina sobre Andrés Martín.

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