El Brøndby aguó la fiesta del Centenario

El Tenerife reeditó este domingo uno de los duelos más épicos de sus cien años de vida. Era cuando los blanquiazules vivían su época dorada y se paseaban con orgullo por Europa. Y fue un 18 de marzo de 1997 cuando los de Jupp Heynckes eliminaron al Brøndby remontando el 0-1 que los amarillos consiguieron en la Isla. En la vuelta, Pinilla mandó el partido a la prórroga y Antonio Mata evitó los penaltis con su gol inolvidable a falta de tres minutos. Tinerfeños y daneses se reencontraron 25 años después, dentro de los últimos actos del Centenario de la entidad y lo que empezó como una fiesta acabó en goleada visitante (0-4).

En el palco, como invitados de lujo del partido, estuvieron varios de los responsables de aquel recordado 0-2 en el Parken de Copenhague. El propio Antonio Mata y Pinilla, además de Pablo Paz, César Gómez, Chano, Alexis Suárez, Tony Robaina y Nacho Conte trajeron al presente esos recuerdos europeos imborrables. Antes del inicio, otras tres glorias como Alberto Molina, Toño -los dos jugadores con más partidos en la historia del club-, y Suso realizaron el saque de honor.

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Sobre el verde, Ramis aprovechó para darle minutos a los menos habituales como Alexandre Corredera, de baja desde finales de septiembre, quien fue titular. Al igual que Sam Shashoua o Appiah, además de la presencia de los canteranos David Rodríguez, Matías y Gonzalo.

Pronto los visitantes se hicieron con el dominio del juego y se adelantaron merced a su delantero tras un centro desde la derecha (aunque en posible fuera de juego). El mismo asistente del 0-1, Simon Hedlund, estiró la renta después de una pérdida de Elady Zorrilla en la frontal.

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Con el marcador a favor, los daneses se replegaron y le dejaron el balón al Tenerife quien tocaba bien, pero se ahogaba al borde del área. La más clara la tuvo Gonzalo, a balón parado (29′), cuyo cabezazo mandó a córner el meta Mikkelsen. Así, con buenas intenciones, pero sin profundidad llegaron los insulares al descanso ante un criterioso rival que siempre intentó salir jugando.

En la segunda mitad, volvió a facturar rápido el Brøndby gracias el recién ingresado Divkovic después de una serie de desatenciones en la defensa. Lejos de amilanarse, los daneses aumentaron gracias a una gran jugada por la izquierda de Hedlund quien se llevó a todo lo que tuvo enfrente y al llegar al área sirvió a Vallys quien hizo el cuarto y despertó los primeros pitos del público.

A falta de media hora, ambos entrenadores movieron sus banquillos con un carrusel de cambios para no cargar demasiado las piernas, aunque el resultado no varió. Es más, estuvo más cerca el quinto que el descuento blanquiazul. Así, la fiesta terminó en pesadilla.