El bien de altura
Las Palmas duerme en ascenso directo en tres de cada cuatro jornadas durante la primera vuelta liguera.
Es habitual que en Canarias para explicar el mal de altura se acudan a un ejemplo cercano, el teleférico del Teide. Nada mejor para visualizarlo que con los visitantes al parque nacional tinerfeño una vez bajan del carricoche en la estación de llegada. Y solo 3.500 metros de altitud pegan con todos sus centímetros llegando a causar cansancio, fatigas y mareos. Y es que a mayor altura, menos oxígeno. Así que lo recomendable para prevenir el mal de altura, es aclimatarse gradualmente a la altitud y beber suficiente agua, lo que claro, esa pechada pesa.
Muchas veces en fútbol, ocurre que lo difícil no es pisar la zona alta. Quien más, quien menos se ha sentado en la mesa de los grandes alguna jornada. Lo difícil es aferrarse y atornillarse en lo alto. Valga como ejemplo Las Palmas de hace una temporada. Los amarillos vivieron la primera vuelta del curso y los inicios de la segunda persiguiendo las grandes liebres de la categoría, aquellas que cuando parecía que podía alcanzarlas o daban un estirón o algo se le rompía, volviendo a perderlas de vista una y otra vez hasta que ya fue mucha la distancia.
Sin embargo, este año algo cambió. Ya en la tercera jornada los grancanarios pisaban la alfombra roja de la segunda plaza. Rápidamente, el técnico García Pimienta, lo puso en contexto, solo se habían jugado nueve puntos. Así que menos humo, aunque la hoguera llevara meses encendida. Y dejó bien claro que para él lo importante eran los siete que ya estaban en el casillero.
Dos jornadas después los amarillos cumplían un pequeño nuevo hito, la primera vez que se ponían como líderes desde la jornada inaugural tras el descenso. Año 2018-19. Al igual que la vez que asomó por la segunda plaza, García Pimienta, repetía argumentos. En estos momentos de la película, importan los puntos, no el podio.
Así, siguieron pasando las jornadas, llegaron las luces de colores de navidad y Las Palmas se fue de vacaciones invernales con el campeonato de invierno como notas de primer semestre. Sin embargo, aunque a efectos prácticos cuenta poco, este acicate a la moral no ha sido flor de un día, pues ya acumula en estos veintiún partidos, nueve jornadas como primer clasificado de Segunda, el equipo que más veces se ha acostado líder de la categoría.
Además, de las doce jornadas restantes ha estado en siete partidos en el segundo puesto. Por lo que el proyecto amarillo acumula más del 75% de los partidos en ascenso directo. Siendo además que de los 21 encuentros disputados, solo ha estado fuera de los seis primeros clasificados en la primera jornada. Dejando bien claro que para Las Palmas el mal de altura no será un problema este año.