El ascenso pasa por La Cerámica
Al Levante solo le vale ganar y esperar otros resultados para seguir soñando con el ascenso directo. El Villarreal B quiere igualar la puntuación de la primera vuelta.
Partido con mucho en juego para uno e intrascendente para otro. El Levante busca una victoria que le permita seguir con opciones de ascenso directo la última jornada de liga. Después del traspiés ante el Ibiza, los de Calleja tienen que cambiar la mentalidad y volver a la senda del triunfo. Cabe recordar que solo han logrado un punto de los últimos seis en juego (sigue el partido en directo en AS.com).
El Villarreal B tiene como objetivo igualar los 28 puntos que logró en la primera vuelta y acabar con 56. Para eso tiene que ganar hoy y el próximo fin de semana. Se espera un gran ambiente en las gradas de La Cerámica donde más de 2000 aficionados granotas estarán presentes animando a los suyos.
Miguel Álvarez seguirá sin poder contar con Pablo Íñiguez que continúa lesionado y que se perderá lo que resta de temporada. Los que tampoco estarán son Diego Collado, Iosifov y Sergio Lozano. La baja de Lozano es la más sensible ya que el centrocampista es uno de los jugadores diferenciales del equipo. Ha anotado cinco tantos y ha repartido siete asistencias en lo que llevamos de temporada. En defensa tendrá que hacer cambios porque Mbacke, el goleador en Las Palmas está sancionado y no podrá jugar. El que tampoco estará será Carlo Adriano. El “8″ ha entrenado con el primer equipo y ha viajado a Girona a las órdenes de Quique Setién para medirse al Girona y suplir así, la baja por sanción de Parejo.
Por su parte, el Levante se juega sus opciones de ascenso directo en la visita a La Cerámica. El conjunto de Calleja necesita sí o sí los tres puntos para seguir optando al ascenso directo y esperar acontecimientos en la primera jornada unificada de la temporada por los equipos implicados en la promoción.
Calleja, que pierde por lesión a Rober Ibáñez, que sentó a De Frutos en el empate frente al Ibiza, recupera a Brugui tras seis meses alejado de los terrenos de juego por una lesión que le obligó a pasar por quirófano a principios de año. Además, Wesley llega tocado, pues se ejercitó al margen a 48 horas del encuentro por unas molestias musculares producto del desgaste del partido frente a los de Lucas Alcaraz, en el que parte de las opciones del ascenso directo se sumieron por el desagüe al empatar frente a un Ibiza ya descendido en el Ciutat.
Ahora, todo pasa por La Cerámica, frente al filial de un Villarreal que durante la reforma de su estadio disputó sus partidos en el Ciutat de València. El Levante, que contará con más de 2.000 granotas en la grada, quiere lavar su imagen frente a un filial groguet con el objetivo de la permanencia bajo el brazo.