El Andorra se empeña en mirar hacia el playoff
El vestuario tricolor tiene un espejo en el que mirarse: el Córdoba de la temporada 2013-14. Tras 32 jornadas sumaban los mismos 40 puntos y los andaluces acabaron disputando la promoción. Y hasta ascendieron a Primera.
El Andorra está más cerca del descenso (siete puntos) que del playoff de ascenso (11), pero en el vestuario tricolor impera un pensamiento: no hay nada imposible. Los jugadores confían en su fútbol para afrontar las diez últimas jornadas ligueras con ambición y de ahí que los próximos encuentros estén señalados en rojo para tratar de recortar distancias con la zona alta de la tabla y soñar. Restan muchos puntos en juego, 30, y ya advirtió Álex Pastor que “si miramos la clasificación es hacia arriba”. Actualmente el bloque del Principado suma 40 puntos y tiene un espejo en el que mirarse: el Córdoba de la temporada 2013-14.
Los andaluces sumaban los mismos 40 puntos que ahora el Andorra tras 32 jornadas de Liga y acabaron disputando el playoff de ascenso. Eso sí, también es de recibo indicar que aquella campaña fue ‘extraña’. El Córdoba tenía la promoción a solo cinco puntos a falta de diez partidos para el final de curso (el Andorra la vislumbra a 11) y, además, el Barça B, que acabó tercero, no podía disputar la promoción por lo que su plaza fue para el séptimo clasificado. Ahí fue cuando se colaron los cordobeses gracias a sus 61 puntos. Pero hubo más, y es que el Córdoba tras eliminar al Murcia (acabó descendido de manera administrativa) en semifinales, se enfrentó en la final a Las Palmas y acabó sellando el ascenso a Primera. Demasiado sueño para el Andorra, aunque lo vivido por el Córdoba es una manera de ver que es posible hacerlo realidad.
En el conjunto tricolor se quedan, sin duda, con el lado bueno de las cosas, pero también está el lado malo de la historia. Y en esa misma temporada, la 2013-14, hay dos equipos a los que no conviene seguir sus pasos. Fueron el Jaén y el Hércules. Ambos, como ahora el Andorra y por aquel entonces el Córdoba, sumaban 40 puntos tras 32 partidos de Liga y unas diez últimas jornadas para olvidar les condenaron al descenso a Segunda B. El Jaén lo hizo con 48 puntos y el Hércules, con solo 45. Por ello, toca tener cuidado también. Adaptando la célebre frase, “los equipo que olvidan la historia están condenados a repetirla”.