El Andorra endereza el rumbo

El inicio de temporada del Andorra, o el primer tercio, no ha sido el mejor posible. Con el listón alto, el año pasado acabaron séptimos, y una plantilla nueva el reto era mayúsculo. Han sido un equipo irregular, incapaz de encadenar una buena racha de resultados que les acercaba peligrosamente a las posiciones bajas de la tabla. Ahora, sin embargo, las cosas están cambiando. Cinco de los últimos nueve puntos, dos empates y una victoria, sin encajar ningún gol en contra. Los dos empates, además, a domicilio.

Sarabia siempre habla del proceso y siempre se ha mostrado confiado en que el equipo iba a ir para arriba. Y, tras la peor racha del curso, con tres derrotas contra el Astorga (en Copa), Racing de Ferrol y Eldense, se han rehecho. Sumaron un empate en Villarreal, uno muy meritorio en Burgos, equipo invicto en casa, y este domingo ganaron al Huesca, hoy por hoy un rival directo por eludir el descenso. Tres partidos, además, donde el equipo no encajó ningún gol. No es que las cifras en este apartado fuesen dramáticas (22 goles recibidos) pero estaban imposibilitando puntuar al equipo. Ahora, aunque sobre la bocina, también marcan: tras dos empates a cero el gol de Samper en el 90 les brindó la victoria.

¿Y qué tiene por delante ahora el Andorra? Un calendario complicado contra rivales de la parte alta de la tabla. Primero visitan al Eibar, sexto clasificado, para recibir luego al Espanyol, otro de los candidatos al ascenso. Antes de Navidad todavía tendrán que viajar a Santander para medirse al Racing. Un calendario endiablado que medirá la reacción del equipo.

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