El Almería encuentra en Puigmal y Horta sus mejores soluciones desde el banquillo
Con perfiles únicos en la plantilla, ambos se convirtieron en los recursos ofensivos más destacados del equipo rojiblanco.
En un fútbol actual con cinco cambios, la importancia de los jugadores que entren desde el banquillo es cada vez más destacada para los cuerpos técnicos. En el caso de la UD Almería, el duelo contra el Real Sporting fue una prueba fidedigna de este hecho. Con la recuperación de prácticamente la totalidad de la plantilla, con la única ausencia de Chumi, Rubi pudo contar con un mayor fondo de armario para conseguir la primera victoria del curso en casa.
Al descanso, con 0-1 en el marcador, el técnico de Vilassar de Mar dio entrada a Thalys y Puigmal. Mientras que el brasileño todavía necesita minutos para seguir su progresión, el extremo volvió a demostrar que es un perfil único en el plantel almeriense. Un atacante que, a diferencia de los Melamed, Arribas o Embarba, prefiere pedirla al espacio y no al pie, por lo que sus desmarques son una bendición. Un jugador que todavía no ha terminado de derribar la puerta de la titularidad, especialmente por la fuerte competencia, pero que está más que preparado para asumir el rol de jugador número doce del equipo, como ya ocurrió en el año del ascenso.
“Veníamos trabajando muy bien y merecíamos esta victoria. El Sporting es un equipo muy fuerte que ha hecho su trabajo, pero en la segunda parte hemos salido mejor. La roja nos ha beneficiado. En los últimos minutos nos hemos tirado demasiado para atrás, aunque ya lo sabemos para la próxima”, aseguró el catalán. En la misma línea, en estas declaraciones a los medios oficiales del club, Puigmal señaló que “ya sea de titular o suplente, intento aportar mi juego al equipo”, destacando su papel “yendo al espacio”.
El otro nombre propio de la victoria de los rojiblancos el pasado fin de semana fue el André Horta. El portugués sustituyó a Iddrisu Baba, con la gasolina justa para aguantar setenta minutos, para dar una lección de buen centrocampista. Un caso similar al de Puigmal por ser un perfil diferente a lo que hay en la medular indálica. Un verso libre, siempre con el balón cosido a su bota, con un entendimiento del partido superior a la media. Su pase en el segundo tanto local, con un balón milimétrico, refuerza su vital papel dentro del equipo.
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“Te puedo decir que hice con Arnau esta jugada en el entrenamiento de ayer (risas). Basta con comprender las características de mi compañero, que es un tipo muy rápido y había mucho espacio para poner la pelota”, comentó en UDA Radio. El mediocentro destacó que “nos hemos matado a trabajar en el entrenamiento de la semana” y, después de conseguir los tres puntos, dijo que “vamos a continuar trabajando para lograr una buena racha de resultados para estar arriba en la liga”.
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