El aliciente de los 50 puntos
Los gaditanos deben cerrar la temporada de la mejor manera posible consiguiendo los cinco puntos que le restan a la salvación. Después del doloroso empate ante el Eibar, todo parece indicar que los amarillos estarán en tierra de nadie.
La temporada del Cádiz parece “llegar a su fin”. Después de un empate a nada en el Nuevo Mirandilla frente al Eibar, los gaditanos se quedan en tierra de nadie. Sumando 45 puntos, el playoff se pone a diez puntos a falta nueve jornadas para concluir la temporada. “Es difícil coger a un equipo en descenso y llevarlo al playoff”, decía Garitano después del encuentro en la tarde de ayer. Por ello, la palabra descenso ya pasa desapercibida después de la llegada del vasco, aunque todavía quedan cinco puntos para completar el desafío de este.
Con la zona verde más que imposible de alcanzar, el milagro de la promoción de ascenso queda en nada. Por ello, en una campaña más que desilusionante llevada desde las altas esferas de la entidad gaditana y plasmada en el verde por los jugadores, el único aliciente es alcanzar cuanto antes los dichosos 50 puntos. Y es que, con una derrota y un empate de manera consecutiva, las sensaciones del equipo amarillo no son tan positivas como antes.
La llegada de Garitano fue un soplo de aire fresco para un equipo que estaba, por aquel entonces, en la posición 19ª con 18 puntos. Actualmente, el Cádiz se encuentra 12º con 45 puntos, por lo que el trabajo del técnico vizcaíno es más que notable. A pesar de que la plantilla debería de haber competido por estar arriba, el vasco deja claro que él vino para sacar a un equipo casi desahuciado y con tintes de un posible descenso. Reiterativo el técnico en este aspecto, el objetivo de la permanencia parece casi conseguido, pero la relajación puede pasar factura.
Las dudas en ataque
Ante la falta de ambición vista sobre el verde en la noche de ayer, no va a ser tan fácil para el Cádiz conseguir esos cinco puntos que aseguren la salvación. Aunque parece imposible que los gaditanos se compliquen la vida, son varios encuentros donde las sensaciones no son positivas en ataque, aunque el orden impuesto desde la llegada de Gaizka sigue manteniéndose con sus más y sus menos.
Mirando el calendario, los de Garitano tienen que visitar este fin de semana Riazor y recibir a un Elche que es el actual líder de la categoría. Además, toca visitar El Plantío para enfrentarse a un Burgos que quiere pelear el playoff. El mes de abril, se cierra con el Sporting visitando el feudo cadista. Con las cartas echadas, todo indica que estas últimas nueve jornadas pueden ser complejas a nivel de aliciente.
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En una temporada que debería ser de ilusión, el rumbo ha sido decepcionante a pesar de que la llegada en diciembre del nuevo técnico trajo un punto de ilusión. Restando dos meses de competición, la desilusión y el hastío podrían ser los protagonistas de un final de temporada muy gris.
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