Dos meses sin ganar fuera de casa
El Burgos no consigue una victoria fuera de El Plantío desde el triunfo en El Toralín a principios de diciembre ante la Ponferradina.
El objetivo del equipo burgalés en esta jornada pasa por sorprender al Real Oviedo en el encuentro de mañana en el Carlos Tartiere para intentar volver a los puestos de promoción de ascenso. La racha de resultados en los últimos dos meses ha sido la peor de la temporada y ha sacado al equipo de Calero de los puestos de privilegio. Lo cierto es que los rivales han sido complicados, todos ellos de la parte alta de la clasificación.
La realidad habla de que desde el 5 de diciembre cuando consiguió ganar a la Ponferradina en El Toralín, el equipo blanquinegro no ha vuelto a ganar fuera de casa. Desde entonces ha sumado tres derrotas y un único empate. Perdió ante el Levante, Alavés y Granada y empató en Málaga. El nivel de los rivales ha sido importante y el Burgos en esas tres derrotas cayó por la mínima.
Quizás, lo más preocupante en la racha en cuanto a sus resultados globales ya que solamente ha conseguido 6 de los últimos 24 puntos en disputa. Un triunfo en casa ante el Andorra y tres empates, a los que añadir cuatro derrotas. Estos resultados le han llevado a salir de las seis primeras posiciones, pero tiene cerca, a dos puntos de distancia, al Albacete que será su siguiente rival en El Plantío.
Nadie pensaba a principio de temporada que el equipo burgalés estuviera compitiendo con los mejores, pero la realidad es que va a luchar en el último tramo dela competición por alcanzar una de las seis primeras posiciones. El partido ante el Real Oviedo y el siguiente en casa ante el Albacete van a ser fundamentales para intentar lograr la hazaña.