Dos entrenadores en apuros
El Almería, ocho jornadas sin ganar, recibe a un apurado Zaragoza, con la amenaza del descenso. Miguel Ángel Ramírez sigue caminando sobre un erosionado alambre.
UD Almería y Real Zaragoza afrontan un duelo crucial con dos entrenadores en apurada situación (sigue el partido en directo en As.com). Los almerienses llevan ocho jornadas sin ganar y cada vez están más lejos del ascenso y hasta de la promoción. Los aragoneses se pueden meter en descenso, incluso empatando, si el Eldense vence al Mirandés.
Miguel Ángel Ramírez sigue en un alambre cada vez más erosionado y que se puede romper en caso de derrota. El empate le podría dar un match-ball y ganar, algo de oxígeno. Un partido dramático para estos dos equipos concebidos para otros retos mucho más elevados y que se han metido en una vorágine de curvas peligrosas.
Parar la caída
La caída en picado del Almería simboliza una temporada de montaña rusa. Empezó en descenso, llegó al liderato y tras 14 jornadas invicto se ha desinflado. El arsenal ofensivo es imponente, pero en defensa este equipo es un coladero. La posición de central es todo un problema desde que Rodrigo Ely y Babic fueron ‘invitados’ a salir a principios de la temporada pasada.
El técnico de Villassar de Mar puede hacer algunos retoques con relación al equipo que cayó derrotado en Eibar dando muy mala imagen. Kaiky-Edgar se perfila como pareja de centrales tras el bajo nivel que muestra Radovanovic. Para el centro del campo Robertone se perfila como acompañante de Lopy con la duda de Arnau y Arriba por el perfil derecho.
El club no cuestiona a Rubi y transmite por activa y por pasiva su confianza en este técnico, que tiene contrato hasta 2027. Se recuerda que con el Huesca pasó por una racha similar de ocho jornadas sin victorias y ascendiendo. Fue en la temporada 2017-18.
Un Zaragoza en apuros
Por su parte, el Real Zaragoza acude a Almería en plena caída libre y con su entrenador sin margen de error, después de una calamitosa racha de sólo siete puntos en sus nueve jornadas en el cargo, unos números que han llevado al equipo aragonés a perder hasta siete posiciones en la clasificación y a situarse en la 18ª plaza, la que marca la permanencia, a sólo dos puntos del descenso. El Zaragoza nunca había estado tan abajo en la clasificación a estas alturas del campeonato en estas doce temporadas en Segunda.
Ramírez pierde a Keidi Bare por una rotura fibrilar, pero recupera a Jair, una vez cumplida su sanción por acumulación de tarjetas, y a Raúl Guti, inédito desde su regreso en el mercado invernal, y tiene ya plenamente restablecido a Toni Moya, por lo que Arriaga regresará a su posición natural de pivote defensivo.
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Ramírez, a la desesperada, vuelve sobre sus pasos y ordenará al equipo en un 5-3-2, con Vital y Clemente escoltando a Jair en el centro de la zaga y quizá con Luna en el carril derecho en perjuicio de un Calero en horas muy bajas. Pau Sans se cae del once y también habrá cambio en la portería, como anticipó AS, con el retorno de Poussin por un Femenías que ha empeorado el puesto.
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