Dilema Javi Hernández
El lateral izquierdo jerezano debería retornar tras sus tensas cesiones a Girona y Cádiz. Entonces dejó el Leganés para jugar en Primera. Con el ascenso, ese condicionante desaparece.
El ascenso del Leganés a Primera deja en una situación especial y un tanto delicada a Javi Hernández, lateral izquierdo jerezano propiedad de los madrileños (26 años), pero cedido en las dos últimas temporadas (tras sendas renovaciones) a Girona y Cádiz respectivamente. En ambos casos el futbolista buscó su marcha para poder competir en la élite tras dos campañas en Segunda. Aquellas operaciones fueron tensas y dejaron cicatriz. Ahora ese argumento desaparece. El Leganés es equipo de la máxima categoría, lo que dibuja un nuevo escenario de incertidumbre para las próximas semanas.
En estos primeros pasos de la pretemporada, el caso está todavía sin apenas novedad. Javi Hernández sigue de vacaciones, desconectado y recargando pilas. El futbolista no ha tomado decisión alguna sobre su posición de cara al futuro. Tampoco lo ha hecho su entorno, aunque es probable que vuelva a tener propuestas para abandonar Butarque. El Cádiz, su último club, tiene una opción de compra no obligatoria por el jugador de entorno 2-4 millones de euros que, con la pérdida de categoría, no parece que vaya a ejercer. Pese al descenso, la temporada de Javi Hernández le da la posibilidad de tener ‘novias’. Ha terminado el curso con 30 partidos, un gol y dos asistencias. Es más de lo que compitió, por ejemplo, la temporada anterior con el Girona (28 encuentros). Su versatilidad (puede ejercer de lateral o central zurdo) ayuda a ese cartel.
Distanciamiento
Tampoco se ha dado a conocer la postura del Leganés, pieza clave en todo este proceso después de que hace dos años el deseo del jugador de abandonar la disciplina pepinera (más las formas que el deseo en sí) provocara una situación de tensión próxima al divorcio total entre las partes. También en torno a una afición que se posicionó del lado del equipo y que ahora mira el posible retorno de Javi Hernández con cierto recelo.
Por ahora, y aunque no han trascendidos fechas de pretemporada o vuelta a los entrenamientos, Javi Hernández es futbolista pepinero más y, por lo tanto, estará convocado al retorno. Asunto diferente es si su caso se resuelve antes del pistoletazo de salida a la preparación, como ocurrió hace un año. En esa posición, la del lateral izquierdo, Borja Jiménez ya cuenta con Enric Franquesa, al que el Leganés comprará tras su ascenso por una cantidad inferior a los 90.000 euros. Fue lo pactado en caso de promoción en su segunda cesión consecutiva desde el Levante.
Contrato hasta 2026
El actual contrato de Javi Hernández termina en 2026. El Leganés compró el 50% de su pase al Real Madrid por 500.000 euros. Cuando fichó, en 2020, firmó un acuerdo de cuatro temporadas, pero ya en su primera cesión al Girona (2022), Txema Indias, director deportivo de los pepineros, estableció una serie de condicionantes para abrirle las puertas. Entre ellos, la ampliación de un año de contrato. Un verano después (2023), con su préstamo al Cádiz, se repitió patrón. Las dos operaciones han dejado ya en las arcas de Butarque una cantidad cercana al millón de euros.
El objetivo del club era que a su vuelta se contara con garantías para negociar, algo más sencillo cuando al jugador le restan dos cursos que cuando le queda uno. En este último escenario el jugador tiene la voz cantante porque, tras jugársela a un posible año en blanco, quedaría libre. No es igual cuando el riesgo es estar dos temporadas fuera de circulación.
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