Días de experimentos para Etxeberria
El entrenador armero alineó dos onces distintos en Zarautz para construir un equipo sólido pero atrevido
Estos primeros partidos de pretemporada siempre son una buena fecha para probar cosas con el once. Hacer experimentos con jugadores y posibles esquemas para ver el resultado y analizar procesos. Esto tiene todavía más sentido si el entrenador es desde hace poco nuevo inquilino en el banquillo. Como es el caso de Joseba Etxeberria. El técnico elgoibartarra aprovechó el primer duelo de pretemporada del pasado sábado en Zarautz para probar cosas nuevas y arriesgar con posiciones novedosas para jugadores con el objetivo de conocer mejor al equipo y obtener el máximo rendimiento posible de cada uno de los integrantes de la plantilla armera. El Eibar saltó con dos onces diferentes en cada parte. 23 jugadores participaron en el duelo matutino en el campo de fútbol de Asti. Hasta los porteros tuvieron la oportunidad de probarse en un partido donde para Etxeberria tuvo más importancia el juego que el resultado. Los armeros ganaron sin lujos pero dejando dos estilos de juego visibles en cada parte, acordes al esquema planteado por el nuevo técnico azulgrana para cada mitad.
Etxeberria dejó claro desde el primer momento que el duelo ante el Real Unión iba a ser una ocasión perfecta para hacer pruebas y experimentos. El Eibar saltó al campo con Zidane en portería, Tejero en el lateral derecho y Arbilla como novedad en el izquierdo y Correa y Berrocal como centrales. En el centro del campo Yriarte y Aketxe comenzaron flanqueando a Soriano, dando paso después al vizcaíno como mediapunta. Bautista se bajó del papel de delantero centro para probarse en el extremo derecho, pero no duró mucho y fue sustituido por Madariaga antes de acabar la primera mitad, quizás por alguna molestia. No lo hizo mal Bautista como extremo, aunque no fuese su posición natural. Yanis dio juego en la otra banda y Arana fue la referencia de ataque. Un once con el que Joseba Etxeberria dispuso de un juego vivo, dinámico especialmente por las bandas que conectaban técnicamente con un participativo Soriano que arrancaba desde atrás. Un once con mucha posesión y presencia en campo contrario, llegando a través de centros pero también de combinaciones. Los efectivos armeros también probaron desde lejos y así llegó el tanto azulgrana obra de Rahmani. Pero para la segunda mitad, Etxeberria renovó completamente el once, incluso al portero y al recién ingresado Madariaga. Yoel recogió el testigo de Zidane y Etxeberria reforzó el operativo en defensa. Con Cubero y Hodei Arrillaga en los laterales, Venancio, Sergio Álvarez y Chema ocuparon el carril central de la zaga. Con Matheus capitanendo el centro del campo, Troncho, Feuillassier y Quique sirvieron a Blanco Leschuk como referencia arriba. Un once más equilibrado, haciendo hincapié en la defensa. Efecto que el equipo lo noto y el once dispuesto por Etxeberria mostró un juego más pausado que supo manejar la posesión, reduciendo la ofensividad sin desaparecerla pero cerrando bien los espacios atrás.
Dos estilos de juego para un mismo equipo y partido. Dos formas de probar cosas nuevas para construir un equipo atrevido pero con los cimientos asentados. Son las fechas idoneas para ello. La pretemporada es momento de pruebas y Etxeberria no lo esconde: “Creo que ha sido un buen partido para probar cosas nuevas tanto en ataque como en defensa. Queríamos ver y probar cosas y la sensación es buena. El objetivo ahora es ir acumulando carga de minutos de pretemporada, probar cosas e ir ajustando detalles”. La siguiente prueba, el día 26 contra el Amorebieta.