Diakité se hace dueño del centro del campo del Cádiz
El mediocentro de Malí fue el futbolista más destacado el pasado fin de semana frente al Levante. Sin tapujos, Diakité ha llamado a la puerta de Garitano para quedarse la titularidad de un centro del campo que necesita piernas frescas.
Regresó la Liga Hypermotion a Cádiz el pasado domingo. En un parón navideño donde ha destacado la salida de Iván Alejo y las dos incorporaciones procedentes de Primera Federación para el cuadro gaditano, el Levante visitó la Tacita de Plata. Con un partido que acabó en tablas y donde los de Garitano cuajaron una buena primera mitad pero con falta de artillería en la zona de ataque, el encuentro dejó un nombre más que destacable. Sin saber cómo sería el centro del campo alineado por Garitano, todo indicaba que Moussa Diakité podía ser de la partida desde el inicio.
Y así fue. El mediocentro de Mali de tan solo 21 años sumó su segunda titularidad consecutiva el pasado fin de semana. Formando un doble pivote junto a un Rubén Alcaraz que regresaba de lesión tras haber estado fuera antes incluso del parón de Navidad, el joven futbolista ha convencido a Garitano. No era un secreto que, tras el encuentro frente al Almería donde Diakité fue titular, el vasco vio mimbres de un futbolista que podía dar algo de lo que carece el cuadro gaditano: piernas y físico.
Piernas y físico
Por ello, no solo convenció al vasco durante la pretemporada invernal, sino el otro día mostró sus credenciales delante de la parroquia cadista. Con la duda de su juventud, Diakité disipó aquellas dudas que dejó en la jornada 1 cuando Paco López lo alineó como titular. En un encuentro nefasto de los locales, el canterano quedó señalado y desapareció de la ecuación. Bajando al filial, una lesión con el primer equipo durante un entrenamiento lo tuvo apartado casi dos meses.
Sin embargo, parece que ese parón en el camino del maliense le ha venido como anillo al dedo. Sumado a un equipo que actualmente tiene más dudas que certezas en el centro del campo, Diakité le ha “comido la tostada” a futbolistas como Gonzalo Escalante o Tomás Alarcón. En un equipo con jugadores que pasan la treintena, es plato de buen gusto que este tipo de futbolistas “amenacen” con quitarle el puesto a los veteranos.
Datos y realidades
Calificar a los jugadores por datos no suele ser siempre acertado. Por decir que no debería ser acertado ni premisa colocarlos en una clasificación de mejores o peores viendo estadísticas. Con Moussa, parece que esto es un añadido objetivo debido a su buen hacer en el verde el pasado fin de semana. No es que sea un futbolista fuera de lo común, pero el Cádiz necesitaba de futbolistas que dentro del campo fuesen pragmáticos y simples en su juego. Es decir, que la suma de uno más uno, diese dos.
El otro día, su capacidad de intercepción fue alta debido a su buena colocación en el campo. Con una altura más retrasada que Alcaraz, Diakité se encargó de hacer lo que ninguno antes había hecho: darle la pelota, casi siempre, al de amarillo y sin dificultades. Con un 90% de pases acertados (26/29), el futbolista convirtió la simpleza en virtud. Por ello, ahora lo más difícil es mantener una regularidad que no es nada fácil y menos en un equipo que tiene que remontar el vuelo.
A pesar de su buen hacer y su posible proyección, su estancia en el campo no deja de ser también una consecuencia de los problemas que está teniendo la dirección deportiva. No obstante, ese problema ha dejado que Diakité pueda mostrar virtudes que hacían falta en un equipo que necesita rejuvenecerse.
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