Derrota con dosis de esperanza para el Racing de Ferrol
Los ferrolanos cayeron contra el Racing de Santander, pero la buena puesta en escena tras el cambio de sistema en la segunda parte deja una arista positiva en los ánimos de una situación delicada.
En la derrota es cuando más se aprende y en esta ocasión el Racing de Ferrol lo puede hacer con una amplia dosis de esperanza. El Racing de Santander, líder imparable que lleva siete de siete en victorias a domicilio, vio peligrar seriamente su hegemonía ante la reacción de la escuadra ferrolana después de resolver por la vía rápida los primeros 45 minutos con un 0-2 a favor. Finalmente, el conjunto local no pudo llevarse ningún punto a la boca, pero su capacidad para poner contra las cuerdas al Racing, que terminó pidiendo la hora, deja un regusto de esperanza de cara a la capacidad futura del equipo.
No hay duda de que hasta la fecha, el rendimiento que ha ofrecido el Racing de Ferrol es insuficiente con 12 puntos en 13 jornadas, que lo condenan a ser uno de los clubes que habitan los puestos de descenso. El equipo, que tiene un déficit total a la hora de crear peligro en ataque, tampoco consigue fabricar opciones en la medular y la defensa ha sido el palo que ha sustentado la vela para, al menos, poder sumar puntos en situaciones complicadas. Ante tanta dificultad, cualquier atisbo de esperanza es suficiente para aferrarse en que es posible una reacción que ayude a los gallegos a salir del pozo.
En la segunda parte contra el Racing de Santander, mejor equipo de LaLiga hasta la fecha con ocho puntos de ventaja sobre el segundo, el conjunto gallego demostró que es capaz con sus armas y un juego simplificado exponiendo un fútbol más directo, estar en la línea adecuada para poder sumar. Ante la losa de ir con dos goles en contra, Cristóbal Parralo apostó por introducir tres cambios con Chiki, Aitor Buñuel y Álvaro Giménez, jugadores que unidos a la mutación del sistema de un 4-2-3-1 a un 5-3-2, dieron un vuelco al partido para terminar recortando distancias y sometiendo al Racing de Santander.
El jefe del banquillo de A Malata apostó por una defensa de tres con Naldo, David Castro y Aitor Buñuel como tercero en discordia, Julián Delmás y Moi Delgado fueron carrileros para darle una mayor profundidad al equipo por las bandas. Mientras, por dentro Manzanara, Álvaro Sanz y Chiki, este último en la mediapunta, fueron los encargados de surtir de balones en ventaja a Eneko Jauregi y Álvaro Giménez. Cantaron bingo con el tanto de Eneko para recortar distancias y tuvieron una recta final de partido en la que sin complejos, por medio de un fútbol sin complicaciones en la fabricación, consiguieron exigir hasta la última gota de esfuerzo al Racing de Santander.
Esta situación, ha venido motivada por el cambio de sistema, un 5-3-2 novedoso en la habitual idea de Cristóbal Parralo, que no descarta repetir en el futuro. “Lo valoraremos porque es una estructura que va en función de contra qué rival juegues. En la segunda parte creíamos que había que hacer algo para acortar distancias y si podíamos el empate, por eso optamos por esta estructura. Hemos tomado bastantes riesgos con ello, pero el sistema puede estar en el futuro e igual cambian los nombres”, subrayó el técnico del Racing de Ferrol ante un brote de esperanza táctico tras una nueva derrota.
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