Debacle en Elche: aprobados y suspensos del Oviedo en el Martínez Valero
Solo Aarón Escandell, que evitó una mayor goleada, estuvo a la altura de las circunstancias entre los de Calleja.
El Oviedo salió mal parado del Martínez Valero, donde llegó defendiendo puesto de ascenso a Primera y se fue con una goleada fruto del claro dominio local y de las facilidades ofrecidas por una defensa de circunstancias. El 4-0 es un golpe de realidad a un equipo que no termina de arrancar en los partidos fuera de casa. El de ayer siguió el tono de las otra salidas, con solo Aarón Escandell dando la cara y evitando que la derrotas fuera aún más clara. Así estuvieron los protagonistas sobre el césped del Martínez Valero.
Aarón Escandell. Tuvo varias actuaciones en la primera mitad que evitaron que la diferencia fuera mayor antes del descanso. De lo poco destacado del equipo en una noche aciaga en líneas generales.
Lucas Ahijado. Llegaba algo tocado por un golpe en su muslo derecho y le tocó intervenir más de la cuenta porque el Elche volcó sus ataques sobre su flanco. Sobrevivió como pudo pero Santiago salió vencedor del duelo individual.
Oier Luengo. Regresó al centro de la zaga y aunque ayudó en alguna jugada a que no se ampliara la sangría la sensación es que tampoco firmó su mejor actuación.
Jaime Vázquez. Llevaba el juvenil varios partidos rindiendo a un excelente nivel y ante el Elche todo le salió en contra. Condicionado desde el penalti cometido a los 3 minutos sobre Diaby que, además, le hizo jugar con amarillas el resto del choque.
Rahim. Volvía tras su periplo con la selección y no pudo destacar. Cerró bien atrás pero con la pelota coleccionó muchos errores y tampoco estuvo fino en los centros desde la banda izquierda.
Santiago Colombatto. Hizo de ancla del equipo otra vez pero fue superado en todo momento por la movilidad de los medios del Elche. Llegó tarde a tapar y le costó con la pelota.
Jaime Seoane. Tardó en entrar en contacto con la pelota pero cuando lo hizo dejó detalles. Aún busca su mejor estado de forma pero está claro que el Oviedo necesita de su mejor versión para poder aspirar a todo.
Santi Cazorla. En él se refugió el Oviedo cuando empezó a desperezarse en el partido. Guio los ataques de los azules orientado a la banda izquierda, pero no siempre logró la profundidad que demandaba el equipo.
Ilyas Chaira. Otra mala actuación fuera de casa. Se le vio algo errático desde los primeros balones. Tuvo la opción más clara para empatar, cuando el marcador decía 1-0 y tuvo en su cabeza un buen centro de Hassan.
Alemao. Al contrario que el partido de la temporada pasada, esta vez no le salió nada. Fue superado por los centrales del Elche y no encontró ninguna vía para hacer daño a la meta rival.
Haisen Hassan. Sin ser muy continuo su juego sí dejó la acción más destacada en ataque, con una contra que cerró con un buen centro al área.
Los suplentes.
Sebas Moyano. Cuando Calleja recurrió a él, el partido ya estaba perdido. Da la impresión de que el paso de las jornadas le va dejando cada vez más en un segundo plano y que no termina de encontrar su sitio esta temporada.
Francisco Portillo. Amargo estreno con la camiseta del Oviedo en la noche más difícil. Dejó algún detalle con la pelota pero no fue sencillo en el escenario en el que se encontraba el partido.
Kwasi Sibo. Visto a posteriori, sí parecía un partido para contar con su presencia física. El entrenador solo recurrió a él cuando estaba todo sentenciado.
Daniel Paraschiv. Salió para darle descanso a un Alemao que había llegado algo justo a la cita y aunque se movió bien no gozó de oportunidades para engordar su cifra de goles.
Álex Cardero. Fue el último recurdo de Calleja para sumar otra presencia con el primer equipo azul.
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