De Sadiku a Andone: así se fraguó la marca de Las Palmas
El equipo de García Pimienta batió ayer su récord de partidos invicto en Segunda. Lo que empezó con un héroe inesperado continuó con otro de ellos.
Con 23 puntos en 10 partidos, labrados a base de seis victorias y cinco empates, Las Palmas continúa liderando la clasificación de Segunda División. La semana que hoy se consume no pudo tener mejores noticias para el equipo grancanario. No solo hizo pleno de puntos durante sus visitas a Lugo y Ponferrada, sino que haber puntuado en los dos partidos de esta mini gira por el norte de la Península le permitió alcanzar la cifra de 22 envites sin perder hilando los últimos 11 de la pasada temporada regular con los primeros 11 de la actual.
Este récord absoluto de Las Palmas en Segunda, que podría tener un escalón más el domingo que viene durante la visita del Cartagena (20.00 hora insular), cuenta con dos denominadores comunes. Por un lado, el empecinamiento de García Pimienta en un idea de juego, intocable siempre, aquella cocinada a fuego lento en La Masía. Y por otro, los rasgos idénticos de la primera y la última victoria, hasta el momento, de tan hercúlea marca.
El comienzo de la misma tuvo lugar el pasado 19 de marzo en Valladolid, cuando un solitario gol de Sadiku le dio los tres puntos a Las Palmas en su visita a uno de los equipos más poderosos de la categoría, hoy en Primera División. Aquel éxito del delantero albanés, que tan poco protagonismo había tenido con Pepe Mel, supuso el primero de su cuenta particular, que llegó hasta los cuatro en total durante su única temporada en Gran Canaria.
Ese grito de rabia y felicidad de Sadiku también trajo consigo el comienzo de una tiranía liguera de la UD que todavía se mantiene, y a la que ayer le dio rienda suelta otro héroe inesperado. En este caso fue Florin Andone, cuyo gol en Ponferrada le dio los tres puntos a Las Palmas, siendo además el primero, como en su día Sadiku, que marca con la camiseta del equipo insular. Ninguno era hasta entonces un fijo en las alineaciones.
Si la primera mitad de estos 22 partidos invicta (11 victorias y 2 empates) lastró sobremanera a Las Palmas en el playoff contra el Tenerife, la segunda permite al equipo de García Pimienta asentarse entre la élite de Segunda, nadie por encima. El principio de esta secuencia se personalizó en un héroe inesperado, como ese que, ayer en Ponferrada, permitió a su equipo pararse en, de momento, 22 partidos consecutivos de liga puntuando. Casi nada.