De la Fuente telefoneó a Kirian
Regresó el domingo tras dejar atrás otro linfoma. “Se alegraba por mí. No había jugado aún, fue una gran sorpresa”, dijo hoy el futbolista de Las Palmas.


La infinita sonrisa de Kirian Rodríguez domina cualquier escena salvo cuando salta el césped, como él mismo reconoce. Esta mañana compareció en sala de prensa, por fin, por motivos meramente futbolísticos. El domingo, contra el Cádiz, jugó sus primeros minutos tras ese segundo linfoma de Hodgkin. “Quería que el partido siguiera aunque sufriéramos”, dijo esta mañana, divertido, en las entrañas de la silenciosa Ciudad Deportiva de Las Palmas.
El sábado se enteró formalmente de que iría convocado. Nada más acabar el entrenamiento sonó el teléfono. La sorpresa por la identidad de su interlocutor todavía le dura. “Era Luis De la Fuente. Se alegraba mucho por mí. Su llamada fue la que más me sorprendió porque con él no había tanto trato como con otras personas”, desveló.
Salvo contratiempo de última hora, el viernes estará en Granada con sus compañeros. “Hay que tener tranquilidad, como en casa, para ser dominantes, tener la posesión y aprovechar nuestra oportunidad”, dijo en medio del análisis del rival y de su propio equipo, del que enalteció las figuras de Jonathan Viera y Jaime Mata.
Estas fueron sus consideraciones:
Digestión de las emociones: “Bien, tranquilo. Me fui a casa con mis padres, que estaban aquí. Mis amigos también estaban muy contentos. Jugué esos 15 minutos pero quería que siguiera el partido aunque sufriéramos (se ríe)”.
Granada: “Está en buena dinámica. Transita bien y tiene buenos centros laterales para los mediocentros que se incorporan. Será un partido complicado. Su estadio querrá apretar para unirse a su equipo. Hay que tener tranquilidad, como en casa, para ser dominantes, tener la posesión y aprovechar nuestra oportunidad”.
Sensaciones el día del regreso: “Fue un domingo tranquilo. Tuvimos activación por la mañana, así que estuve casi todo el día con el equipo. Eché de menos jugar a las cartas, parece que se está perdiendo la tradición. Les di caña (a sus compañeros) para volver a jugar (sonríe). Estuve detrás de Jaime Mata para ir a todos los lados. Le pregunté qué se lleva al banquillo, qué me hacía falta... En casa, después de competir, me cuesta mucho dormir. Hasta las 3-4 de la mañana no conseguí coger el sueño”.
Comparación de la actual UD con la de García Pimienta: “Hay que hacerla al final. Las dos son buenísimas y se caracterizan por algo que nos gusta a todos, por esa idiosincrasia de tener el balón. La de Pimi tenía más veteranía y experiencia en la categoría. Esta es más joven. Ambas tienen un hambre increíble y se rigen también por el rigor defensivo, que será lo que nos marque de aquí al final”.
Qué le pide Luis García: “Es un entrenador que me encanta, me divierto un montón con él. Tiene mucha comunicación conmigo por el tipo de entrenamiento que realiza. Me encanta su fútbol y cómo busca las condiciones para ganar. Me estoy divirtiendo mucho. Vas a entrenar pensando en qué va a preparar el loco este para buscarle las cosquillas al rival (ríe). Lo que quiere es que no cambie mi forma de ser, no quiere otra cosa que no sea el Kirian de siempre. De mí también estamos trabajando esa parte más defensiva. Ahora tenemos un doble pivote y yo estoy más acostumbrado a ser un mediocentro independiente o un interior. Tengo que adaptarme más a esa posición para que no filtren pases o busquen huecos a la espalda. Me insiste también en el Kirian con balón, que creo que es lo más importante”.
Ovación: “El vídeo lo vi en casa. En el campo ni escuché. Incluso, si haces repaso de fotos mías de ese día, hasta que entro estoy sonriendo en todo momento hasta que me toca entrar. Siempre digo que hay un Kirian por fuera del campo y otro por dentro. Tenía que mantener la concentración con la falta en contra, saber qué tenía que hacer. Mis padres estaban en la grada. Un amigo me dijo que se les saltaron las lágrimas. Estoy más que agradecido por el cariño pero no solo por este momento puntual sino por todo lo de antes de volver a jugar”.
Grandes números defensivos y poca efectividad en ataque: “Me alegran esos datos y que la gente esté viendo el trabajo que hacemos en los entrenamientos. Desde la pretemporada es algo que nos marcamos entre nosotros. En el otro ascenso teníamos muy buenos números, subimos directos, pero todo pasó por el rigor defensivo y ser de los equipos menos batidos. Esta es una competición muy complicada y si te dejas ir en tonterías o pequeñas cosas, sumas tres puntos o los pierdes. Antes el Cádiz hicimos un partido increíble. Lo vi en algunas transiciones: atraigo a un rival para que vengas, lo hicimos muy bien en tres cuartos. Me encanta analizar los partidos. A lo mejor tienes que dividir más y el compañero gana dos segundos para darle un poco de ese espacio con el que tomar una mejor decisión. Según pasan las semanas las piernas se van soltando. En octubre-noviembre se ve esa chispita especialmente en los jugadores más determinantes. Se verá entonces una UD más alegre y ofensiva. El trabajo que estamos haciendo, la salida de balón, la forma de atraer… En el palco veía los partidos de otra manera. El del otro día creo que fue un partidazo. Tuvimos 3-4 transiciones en espacios muy reducidos y paciencia para atraer a un equipo como el Cádiz, que se encierra muy bien. Siempre encontramos al hombre libre. Hay que interpretar el juego para entender la posición de cada uno. Disfruté mucho. No en el banquillo, donde estaba nervioso. Viéndolo en casa disfruté muchísimo. Si conseguimos ser los más cuerdos del manicomio, como dijo el entrenador, seguiremos creciendo muchísimo”.
Mensajes especiales: “El más especial, o inesperado, no fue por el debut en sí. El sábado, cuando salí del entrenamiento y me dicen que estoy convocado, me sorprendió mucho una llamada por ser además la semana de la lista de la Selección. Al mediodía recibí la llamada de Luis de la Fuente diciéndome que se alegraba mucho, que estaba muy contento por mí. En verano ya tuvimos una charla en el acto de la FIFLP. Me sorprendió mucho el detalle de hacerme esa llamada. Fue la mayor sorpresa porque todavía no había jugado. Sentí una alegría personal. Me sorprendió porque no he tenido tanto trato con él como con otras personas”.
Qué echaba de menos: “Que siguiese el partido (sonríe). Decidimos proteger más el resultado con el balón. Eché de menos que durase más. Fue divertido ver las caras de los compañeros. La parada de Dinko la celebré como el que más, me salvó de salir en la foto. Esa toma de contacto, abrazarte, disfrutar juntos de la victoria fue lo que más disfruté”.
Jaime Mata: “No le están saliendo bien las cosas en los partidos al nivel que le gustaría. Pero entrena como un cabrón y compite como si fuese titular en todos los partidos. Me he apoyado mucho en él. Este verano tuve una pérdida muy importante en el vestuario como como Benito, y en él encontré a esa persona. Ya teníamos una relación muy grande. Siempre ha estado conmigo. En cada desayuno siempre tenía una llamada perdida cuando yo estaba con la quimioterapia (se ríe). Lo hacía aunque sea para verles las caras y transmitirme sonrisas y apoyos. Ha sido una persona muy importante. En el calentamiento le decía que apretara porque tenía la sensación de que la iba a tener. Cuando terminó el partido estuvimos 1-2 horas más en el vestuario hablando de fútbol y la vida. ”No la puedo fallar", me decía. Tenía ansias de querer meterla. Confío muchísimo en él. Es de esas personas que se necesitan en el vestuario. Se merece que lleguen esos buenos momentos”.
Quería jugar más. ¿Se ve como titular?: “Que diga que quería que el partido durara más solo significa que me estaba divirtiendo en el campo. Me sentí bastante cómodo. Después del duelo notas que falta un poco de chispa en controles y arrancadas, pero creo que interpreté muy bien lo que el míster quería que aportara. Cuando entras siempre tienes más ganas de jugar pero con diez minutos más a lo mejor se me hubiesen visto las carencias”.
Noticias relacionadas
Jonathan Viera: “Es como un hermano mayor para mí. Desde que subí al primer equipo él y Deivid nos acogieron a Benito y a mí como a dos hermanos pequeños. Me ha dado consejos en todo momento. Cuando tenía una mala racha siempre me aportaba su consejo, experiencia, veteranía. Nos aportaba lo que necesitábamos. Nos trataron como a familia. Para mí, su fichaje es como si vuelve mi hermano mayor. Disfrutas, bromeas con él en cada desayuno y entreno. Es un capitán que nos hace mucha falta para Segunda División”.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí






Rellene su nombre y apellidos para comentar