Darío Poveda, tren perdido
El ariete no viajó a Gijón por dolor en un tobillo justo cuando el equipo se quedaba sin Miguel y Raba. Casi inédito a lo largo de la temporada. Es candidato a salir, pero su caso ha cambiado.
Darío Poveda, delantero del Leganés, se ha convertido en un factor añadido e inesperado a la crisis que sufren los pepineros en su ataque. Las lesiones de Miguel de la Fuente y Raba dejarán a los blanquiazules tocados en ataque para las próximas jornadas sin que este alicantino cedido por el Getafe haya dado un paso al frente para reclamar su cuota de protagonismo, ésa que su rendimiento a la sombra del resto de compañeros de ataque tampoco le ha dado hasta la fecha. Tanto es así que, que su salida en el mercado invernal no sería para nada descabellada, aunque el nuevo escenario de sequía goleadora dibuja resistencias al adiós que, de haber seguidos sanos Miguel y Raba, no se habrían producido.
En Butarque no andan muy satisfechos con la aportación de un jugador que se apagó demasiado pronto en la batalla por ser el ariete titular de los pepineros. Y eso que durante todo el verano compitió sólo ante Diego García. Miguel de la Fuente llegó al final del mercado. Cierto es que desde el minuto uno de su cesión, ya se sabía ya que el Lega iba a por otro ariete (la opción era Karrikaburu hasta que se torció y apareció Miguel de la Fuente), pero lejos de aprovechar la ventaja que le podía dar competir sin apenas rivales, Poveda se acabó achicando en un escenario que ha ido, poco a poco, reduciendo su presencia en convocatorias y mucho menos en alineaciones.
Casi inédito en Liga
De hecho, en Liga, no ha sido de la partida en ningún encuentro. Sólo ha participado en siete encuentros en el torneo de la regularidad con menos de una hora juntando todos los minutos: en total ha disputado 59. En Copa sí que ha sido de la partida, pero sin aprovechar su momento. Ante el Villanovense no mojó, y tampoco ante el Racing de Ferrol en A Malata. Oportunidades perdidas. Pero el fútbol, y la vida, siempre dan una reválida más. Solo que en el caso de Poveda, cuando llegó, no estuvo listo para disfrutarla.
El pasado lunes, y ya sabedor que un día después Miguel de la Fuente pasaría por quirófano, Poveda sufrió un golpe en el tobillo que, “por dolor” (lo confirmó así Borja Jiménez en sala de prensa), le impidió viajar a Gijón para un duelo en el que su presencia habría sido importante, aunque sólo hubiera sido como recambio de Diego García. El Leganés tuvo que tirar ante el Sporting de un chaval de 16 años, Sydnei, para llevarse a la boca algún delantero que tener en el banquillo.
Carne del mercado invernal
Su ausencia para este partido se ha visto con sorpresa en un momento trascendental, más si se compara con el caso de Miguel de la Fuente, que ha estado jugando con el menisco roto desde octubre. Para el duelo frente al Tenerife que cierra el 2023 en Butarque, lo normal es que Poveda vuelva a la convocatoria, aunque ahí lo normal es que Diego García repita en el once.
Al sur de la capital ya hace semanas que intuyen que Poveda puede ser uno de los futbolistas que reclame salir en el mercado invernal, aunque para hacerlo, en su caso, primero se tendría que revertir la cesión con el Getafe, club que tiene los derechos del delantero. Ésta es su cuarta cesión desde que firmó por el Getafe en 2020.
La temporada pasada jugó en Ibiza, primero, y Cartagena, después. El escenario de competir en dos equipos distintos una misma temporada podría repetirse, aunque también podría depender de si el Leganés ficha o no otro ‘9′ en el mercado invernal. Esto es, en Butarque tampoco se quiere la salida de miembros de ataque justo ahora que las lesiones han dejado asolada la delantera blanquiazul.
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